LIMA.- El número de muertos por el terremoto que afectó el sábado pasado al Perú creció a 69, según indicaron esta noche fuentes oficiales de la Defensa Civil, que reconocieron que hay una "tendencia ascendente" en las cifras sobre los daños.
Asimismo, el número de desaparecidos creció hasta 66, el de heridos a 1.126 y el de damnificados a 21.000.
Las nuevas cifras, que recogen las evaluaciones hechas en los trabajos de hoy, se presentaron poco después de que el gobierno anunciara la declaración del estado de emergencia en los departamentos de Arequipa, Moquegua y Tacna y tres provincias del de Ayacucho.
Según un portavoz de Defensa Civil, Juan Carlos Portocarrero, 45 de los muertos se registraron en Arequipa. Otras 16 personas perecieron en Moquegua y ocho en Tacna.
En cuanto a damnificados, la situación más dramática se centra en Moquegua, donde hay algo más de 14.000 en Moquegua frente a algo más de 4.000 en Arequipa. Los demás se reparten entre Tacna y Ayacucho.
Especiales temores se cernían hoy en torno a los desaparecidos, pues se señalaba que dos días después del terremoto ya debería haberse establecido su paradero.
La "tendencia ascendente" reconocida por Defensa Civil tendría que ver tanto con la situación de esos desaparecidos como con el acceso a lugares remotos todavía no alcanzados por los organismos de rescate y a eventuales fallecimientos de heridos.
El ministro de la Presidencia, Emilio Navarro, designado hoy presidente de la Comisión Ejecutiva de Emergencia que atenderá el caso, reconoció que pasará mucho tiempo antes de que puedan establecerse cifras definitivas sobre lo ocurrido.
La movilización gubernamental para atender la emergencia incluye la repriorización del presupuesto del Ministerio de la Presidencia y el trámite de un crédito por 20 millones de dólares ante el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Miles de personas permanecen en las calles desde el sábado, pues sus casas quedaron inhabitables, y subsisten en precarias condiciones en las carpas habilitadas por Defensa Civil y con los alimentos que entrega el gobierno.
El terremoto, de 6,9 grados de magnitud en la escala de Richter según el Instituto Geofísico del Perú, hizo revivir un drama que es relativamente frecuente en el país, situado en una zona de alto riesgo sísmico.
