BUENOS AIRES.- El fiscal federal Carlos Stornelli declaró el miércoles que la causa contra el ex presidente Carlos Menem "ha ingresado en la cuenta regresiva", luego de solicitar la confirmación de la prisión preventiva y el procesamiento del ex mandatario.
Stornelli hizo el pedido al juez federal Jorge Urso, acusando a Menem de ser el presunto jefe de una asociación ilícita que vendió ilegalmente armas a Croacia y Ecuador entre 1991 y 1995.
Pidió, asimismo, que se cite nuevamente a Menem a ampliar su declaración indagatoria, que el ex mandatario rehusó brindar en dos ocasiones, por la supuesta comisión de otros dos delitos, "malversación de efectos del Estado y falsedad ideológica de instrumento público".
Oscar Roger, uno de los abogados defensores del acusado, arremetió contra el fiscal por haber pedido el procesamiento un día después de haber comparecido Menem por segunda vez ante el juez.
"Menos de 24 horas después de que el doctor Menem hizo su descargo...el fiscal hace su dictamen de 432 hojas" dijo Roger y añadió que "eso estaba armado, estaba hecho" con anterioridad a la audiencia del martes.
El fiscal "ha perdido totalmente responsabilidad", dijo el defensor y destacó que el trámite "es una carrera de obstáculos júrídica porque hay cada día una nueva cosa imprevista".
Urso había dispuesto la prisión preventiva de Menem el 7 de junio, por sospecharlo liderar esa asociación ilícita. Lo autorizó a cumplir detención domiciliaria en atención a que tiene más de 70 años, en la residencia de campo de un amigo del ex presidente, en Don Torcuato, a 30 kilómetros al noroeste.
El juez tiene diez días hábiles, a partir del miércoles, para pronunciarse sobre la situación procesal de Menem, pero se estima que lo hará antes de vencer ese plazo.
El magistrado puede hacer lugar al pedido del fiscal, lo que se estima como la alternativa más probable, o disponer la "falta de mérito" en la causa, con lo que si bien proseguiría la investigación, Menem quedaría en libertad. Finalmente, también está facultado a decretar el sobreseimiento del ex presidente, reconociendo su inocencia.
"El proceso ingresó en la cuenta regresiva", declaró Stornelli a la prensa, al comentar que el martes Menem rehusó, por segunda vez, prestar declaración indagatoria ante el juez. Presentó, en cambio, un escrito proclamando su inocencia y asegurando que es víctima de una "persecución política".
Al ser preguntado por los periodistas sobre qué determinación adoptará Urso, Stornelli respondió que "eso no lo puedo adelantar porque hay un juez en la causa y no lo quiero presionar públicamente".
Menem firmó decretos reservados que hacían aparecer las ventas como destinadas a Panamá y Venezuela, para lo cual se utilizó documentación fraguada de esos países. Además, menos de la mitad de los 100 millones de dólares percibidos por esas operaciones ingresó a las arcas de la empresa estatal Fabricaciones Militares.
Poco después de conocerse el pedido del fiscal, el senador peronista Eduardo Menem, hermano del ex presidente, dirigió duras críticas a Stornelli.
"No me extraña absolutamente nada de este señor que tuvo el descaro de ir a pedirle ayuda a Carlos Menem porque quería ascender en la carrera judicial. Por lo tanto, no me extraña nada del fiscal, que es capaz de esto y mucho más", afirmó el legislador a la emisora Radio 10.
Tanto Stornelli como Urso fueron designados en sus cargos durante los dos gobiernos de Menem y el juez era considerado como políticamente afín al peronismo.
Otro senador, Carlos Corach, ex ministro del interior de Menem, dijo el miércoles que su partido peronista "va a agotar todas las presentaciones y gestiones para esclarecer debidamente lo que ocurrió en el tema de las armas y la situación del ex presidente Menem, quien no tiene absolutamente nada que ver".