NACIONES UNIDAS.- La Asamblea General de la ONU sobre el SIDA adoptó hoy una Declaración de Compromisos que sienta las bases de la estrategia mundial contra esta enfermedad, con la que se cierra la sesión especial celebrada desde el pasado lunes.
"Histórica" fue la palabra que tanto el secretario general de la ONU, Kofi Annan, como el presidente de la Asamblea General, Harri Holkeri, utilizaron para definir esta sesión especial.
Ambos también coincidieron en afirmar que "la Declaración de Compromisos adoptada por los Estados miembros es el primer plan de batalla contra el SIDA".
En su declaración final, Holkeri explicó que "al adoptar la declaración, el mundo ha asumido un compromiso para elevar los esfuerzos con objetivos concretos y calendarios en áreas críticas, que incluyen el tratamiento, la prevención, la atención y la ayuda".
Holkeri destacó que la declaración es también "una llamada mundial para obtener los recursos que se necesitan urgentemente".
Durante los tres días que ha durado la sesión, doce jefes de Estado, catorce jefes de Gobierno y más de 3.000 delegados de países y organizaciones no gubernamentales han participado en la misma.
La Declaración hace recomendaciones y marca objetivos concretos, como establecer para el año 2003 estrategias nacionales que se refieran a la epidemia "en términos directos, hagan frente al estigma, al silencio y al rechazo de la realidad".
Otra de las metas es que "para el 2003 se establezcan objetivos nacionales con plazos concretos para reducir la incidencia del VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) entre los jóvenes de ambos sexos de 15 a 24 años en los países más afectados en un 25 por ciento para el 2005, y en todo el mundo en un 25 por cierto para el 2010".
La declaración también afirma que "la prevención es el puntal de la acción contra el SIDA" y que "la atención, el apoyo y el tratamiento son elementos fundamentales de una acción eficaz".
El "plan de batalla" también reconoce la gran importancia de la mujer y del ejercicio de sus derechos en la lucha contra la enfermedad, y se le otorga un papel destacado en el plan de acción contra el SIDA.
Por ello, Annan afirmó que "si hay una idea que resalta claramente de la Declaración es que las mujeres están en la primera línea del frente de esta batalla. Sólo se puede ganar si las mujeres reciben una educación completa y dándoles la palabra en la respuesta colectiva que la sociedad debe crear".