BUENOS AIRES.- El Presidente argentino, Fernando de la Rúa, afirmó este jueves que "es muy difícil" la situación de la compañía de bandera Aerolíneas Argentinas, controlada por el Estado español y en suspensión de pagos, y dijo que la actitud rebelde de los gremios la está "empujando cada vez más al abismo".
En declaraciones realizadas al término de un acto en el sindicato de obreros del plástico, De la Rúa advirtió que la actitud de los gremios que se negaron (técnicos y aeronavegantes) a acordar un plan de reestructuración con la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI, 92% de las acciones) "va empujando cada vez más al abismo a la misma empresa que queremos todos".
"La situación es muy difícil. Realmente es la grave responsabilidad de algunos sindicatos que han llevado a esta situación crítica por una resistencia a poner la firma en los acuerdos para la racionalización y modernización de la empresa", acusó el mandatario.
De la Rúa insistió en que a Aerolíneas Argentinas "la sentimos como de todos, aunque se haya mal privatizado en su tiempo (1990) cuando todos aplaudían y nosotros nos oponíamos y ahora se encuentra en esta situación".
La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, admitió que el compromiso de la SEPI para recapitalizar la empresa "se cayó el día en que se presentaron en concurso de acreedores (suspensión de pagos)", el viernes pasado.
"Nosotros habíamos insistido mucho en que había una nueva capitalización de la empresa con el acuerdo de los gremios. Eso no se realizó y ahora estamos en concurso de acreedores y la SEPI planteó una venta rápida de la empresa", afirmó.
La funcionaria dijo que el miércoles mantuvo una reunión con los gremios aeronáuticos ante quienes se comprometió a "trabajar para que Aerolíneas Argentinas consiga el socio estratégico bueno que la pueda levantar y sacar de la crisis".