BERLIN.- El Gobierno alemán considera necesaria una "definición política" de lo que quiere lograr la OTAN en Macedonia antes de pensar en el reparto de tareas entre los aliados para una posible misión de desarme de la guerrilla.
"En Macedonia necesitamos una definición política de lo que quiere la OTAN", señaló hoy el portavoz del Gobierno alemán Bela Anda.
"Si se solicita una contribución alemana, Alemania será solidaria con la Alianza pero necesitamos una solución política y hay que hacer todo lo posible por lograrla", agregó.
Anda dijo que el próximo jueves el canciller Gerhard Schroeder se reunirá con los jefes de los grupos parlamentarios para tratar el caso de Macedonia.
Para los observadores esa reunión es un primer paso para buscar la aprobación en el Parlamento de la participación alemana en la misión de la OTAN.
Los países de la OTAN aprobaron hoy en Bruselas el plan para una "operación limitada" de desarme voluntario de la guerrilla albanesa en Macedonia, en el que participarán 3.000 efectivos durante un periodo de 30 días.
El plan está supeditado a un compromiso de las partes enfrentadas en Macedonia a entablar un proceso político. Otras fuentes del Gobierno alemán indicaron hoy que la situación en Macedonia es precaria y que existe un peligro real de guerra civil.
No obstante, "la situación no es comparable a la que había en Kosovo y todavía es posible y conveniente una solución política", indicaron la mismas fuentes.
El Gobierno alemán coincide en eso plenamente con el representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, quien se reunirá hoy en Berlín con los responsables del Ejecutivo germano.
Un posible compromiso político debería incluir un alto el fuego y "una Constitución en la que los albaneses consten como ciudadanos con igualdad de derechos".
Alemania considera, por ejemplo, que "no es posible una Constitución en la que el cristianismo ortodoxo sea la religión del Estado".
Según Berlín, para lograr una solución política sería interesante organizar un foro en el que estén representados incluso los países de la región, una iniciativa a la que se muestra favorable Eslovenia.
Los rebeldes kosovares no podrían sentarse a esa mesa de negociaciones pero el Gobierno alemán insiste en que es importante que los representantes de "esa otra cara de la realidad" puedan acatar los compromisos y el alto el fuego.
Anda recordó hoy que la posición de la Cancillería es que hay que concentrarse en buscar una solución política antes de desarrollar una operación de la OTAN y que en ese momento Alemania "si hace falta" cumplirá su parte como lo hizo en Kosovo.
Anda recalcó que así como otros países pueden decidir una intervención por mera decisión ejecutiva, Alemania necesita la aprobación del Parlamento, aunque también expresó su confianza en obtenerla.