BRUSELAS.- Los organizadores de la Conferencia de Donantes para la reconstrucción de Yugoslavia, que se celebra este viernes en Bruselas, confían en alcanzar la cifra de 1.250 millones de dólares necesaria para comenzar este año a recomponer la economía yugoslava.
La reunión se abrió bajo buenos augurios tras la entrega anoche al Tribunal Penal de La Haya del ex Presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad en la provincia serbia de Kosovo.
El viceprimer ministro de la República Federal de Yugoslavia (RFY), Miroljub Labus, que representa a su país en la reunión, expresó su confianza en que la entrega a La Haya de Milosevic "anime a los donantes". Pero, al mismo tiempo, afirmó en una conferencia de prensa que la extradición de Milosvic "es un elemento de la ecuación, pero no deben olvidarse las reformas políticas, económicas y la democratización lanzadas" por las nuevas autoridades yugoslavas.
Catherine Day, representante de la Comisión Europea, señaló que la conferencia de hoy "es esencial" para Yugoslavia y "constituye para la UE y la comunidad internacional en su conjunto la ocasión de hacer gala de solidaridad con ese país".
La reunión agrupa a los principales donantes con que cuenta la República Yugoslava, algunos de los cuales ya han manifestado públicamente sus aportaciones. La Unión Europea en su conjunto, es decir teniendo en cuenta a la Comisión Europea y a los 15 estados miembros, es el principal donante con que cuenta Yugoslavia.
La entidad anunció que entregará a ese país 530 millones de euros (630 millones de dólares) este año. Esa cifra incluye una ayuda directa no humanitaria de 230 millones de euros para financiar distintos proyectos, y se distribuirá de manera que 200 millones de euros serán destinados a Serbia y 20 millones a Montenegro, mientras otros 10 millones servirán para financiar programas federales sobre gestión de fronteras y aduanas.
Los restantes 300 millones de euros son ayuda macro-financiera (garantías de préstamos) que cubrirán el período 2001-2002. La Comisión Europea ha propuesto, además, al Consejo de Ministros de la UE que amplíe el mandato que ya tiene el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para que pueda conceder préstamos a la República Federal de Yugoslavia en apoyo del programa trazado para este país por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En tanto, Estados Unidos se ha comprometido a entregar una ayuda de 181,6 millones de dólares, según señaló Labus, quien es el responsable de las relaciones económicas exteriores de la RFY. El Banco Mundial, a través de su vicepresidente, Johannes Linn, informó de que tiene la intención de entregar este año 150 millones de dólares a Yugoslavia.
A más largo plazo, para los próximos años, el BM prevé una ayuda de 540 millones de dólares, que serán otorgados como préstamos, además de otros 30 millones de donación directa.
Según Day, la UE es el principal donante, y "varios países socios de la Unión han hecho aportaciones considerables", aunque no dio datos. Alemania anunció esta mañana en Berlín su intención de situarse a la cabeza de los países de la Unión Europea, con una fuerte aportación de 75 millones de euros.
En total, se espera que los donantes se acerquen a la cifra fijada de 1.250 millones de dólares para este año. El viceprimer ministro yugoslavo no quiso elevar las expectativas al ser consultado si tras la entrega de Milosevic esa cantidad podría ser superada.
"Tenemos que ser realistas", señaló, y consideró también que se respetará el objetivo fijado. Los organismos financieros internacionales y el Gobierno yugoslavo han calculado que para relanzar la economía tras una década de guerras y aislamiento bajo Milosevic serán necesarios en los próximos 3-4 años unos 3.900 millones de dólares.
La cifra de 1.250 millones fijada para este año es sólo el primer tramo de ese gran proceso de reconstrucción que, según el Banco Mundial, se centrará en varios sectores, principalmente las infraestructuras de base, sanitarias, telecomunicaciones y carreteras, además de asegurar el pago de salarios y pensiones.