JERUSALEN.- Cazas israelíes atacaron el domingo una posición antiaérea de Siria en el Líbano y guerrilleros del Hizbolah lanzaron bombas de mortero contra posiciones israelíes, en ataques de represalia que amenazaron con abrir un nuevo frente de combate en Oriente Medio.
Al menos dos efectivos sirios y un libanés resultaron heridos en la incursión aérea del domingo en el estratégico valle de la Bekaa, donde Siria ha acantonado una buena parte de sus más de 20.000 soldados desplazados en el Líbano.
El ministro israelí de Defensa, Binyamin Ben-Eliezer, dijo que la incursión de los cazas fue en represalia por el ataque con cohetes del Hizbolah el viernes, del que responsabilizó a Siria, la principal potencia extranjera en el Líbano.
Un soldado israelí sufrió heridas de gravedad en el ataque del viernes.
"El Hizbolah no podría efectuar sus ataques sin el asentimiento de Siria", dijo el ministro a reporteros.
Los combates transfronterizos intensificaron las tensiones regionales luego de nueve meses de violencia entre Israel y los palestinos, que han dejado unos 600 muertos.
El agudizamiento de la violencia se registró mientras la suerte de un plan liderado por Estados Unidos para reavivar el proceso de paz entre Israel y los palestinos pende de la balanza.
El Hizbolah, respaldado por Siria, respondió presto a la incursión israelí del domingo. Sus fuerzas lanzaron ataques con morteros y cohetes antitanques contra posiciones del ejército israelí a lo largo de la frontera con el Líbano, informó Radio Israel.
No hubo, de inmediato, reportes de bajas. Pero testigos dijeron que cazas de combate israelíes seguían volando en dirección del Líbano y que había combates a lo largo de la frontera, al disparar los tanques israelíes contra posiciones del Hizbolah en el Líbano.
El fuego de artillería israelí dejó un herido en la población fronteriza libanesa de Kfar Shouba, dijeron testigos.
El gabinete de Israel acusó a Siria de respaldar los ataques del Hizbolah contra posiciones militares israelíes y de impedir que el Líbano despliegue sus fuerzas a lo largo de la frontera, a pesar de la retirada israelí del sur libanés en mayo de 2000, después de 22 años de ocupación.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, culminó el viernes una gira por Oriente Medio con el logro de un acuerdo para un período de prueba de una semana de una tregua negociada por el director de la CIA, George Tenet, el 13 de junio. Pero la violencia ha continuado a pesar del cese el fuego.
En un intercambio de disparos a primera hora del domingo, soldados israelíes mataron a dos pistoleros palestinos cuando colocaban bombas en una carretera a inmediaciones de una base del ejército israelí en Cisjordania, dijo el ejército.
Funcionarios palestinos dijeron que uno de los dos muertos era un miembro del brazo armado del grupo extremista islámico Hamas y que el otro era un oficial de las fuerzas policiales palestinas.
Funcionarios de hospitales palestinos en la Franja de Gaza dijeron que un adolescente palestino de 15 años murió a causa de las heridas que sufrió durante enfrentamientos con fuerzas israelíes el viernes.
Las últimas muertes elevaron a 11 palestinos y siete israelíes el total de víctimas fatales desde que entró en vigencia el cese el fuego.
En el más reciente de una serie de tiroteos en Cisjordania, pistoleros palestinos hirieron de bala a un motorista árabe israelí que entregaba alimentos en asentamientos judíos.
Si la calma se mantiene durante el período de siete días acordado con Powell, entrará entonces en vigencia una iniciativa de paz elaborada por el ex senador demócrata estadounidense George Mitchell.
Pero aún antes de que Powell abandonara el viernes la región, ambas partes comenzaron a disputar sobre cuándo comenzó el período de prueba.