BUENOS AIRES.- Sin la magnificencia que solían tener sus fiestas de cumpleaños y con un grupo de seguidores vitoreándolo desde la calle, el ex presidente argentino Carlos Menem cumplió este lunes 71 años de vida y lo celebró en la casa de campo donde está detenido por una causa por tráfico de armas.
El dirigente peronista, quien gobernó el país entre 1989 y 1999, está confinado desde el 7 de junio en una finca de las afueras de Buenos Aires, adonde unos 50 militantes del partido fundado por Juan Perón se acercaron para gritarle su apoyo y regalarle varias tortas de cumpleaños.
Mientras el aroma de la carne asada con que Menem era agasajado en un almuerzo con su círculo íntimo inundaba los 5.600 metros cuadrados del verde terreno que se convirtió en su cárcel, el juez federal que lo investiga se prepara para decidir si acusa formalmente al ex mandatario.
Menem firmó junto con varios de sus ministros, entre 1991 y 1995, cuatro decretos autorizando una venta de armas del arsenal estatal a Venezuela y Panamá, cargamentos que fueron desviados a Croacia y Ecuador por una banda de funcionarios que la justicia sospecha estaba liderada por el ex mandatario.
El fiscal de la causa le pidió la semana pasada formalmente al juez federal Jorge Urso que procese a Menem por el delito de asociación ilícita, para lo cual el magistrado tiene hasta seis días hábiles para decidirse.
Si el juez da lugar al pedido comenzaría el largo camino hacia un posible juicio oral y público al primer ex presidente argentino surgido de las urnas que cae preso en democracia. Por ahora, la principal preocupación de la defensa es que Menem pueda conservar su privilegio de la prisión domiciliaria, a la que pudo acceder debido a su edad, pero que podría perder si es procesado.
"Lo que a mí me importa es que se mantenga el arresto domiciliario tal como está. Es lo que sí realmente me preocupa", explicó a periodistas Mariano Cavagna Martínez, uno de los abogados del ex mandatario.
Menem no saludó a sus simpatizantes
Las decenas de seguidores de Menem que se apostaron en los alrededores de su lugar de detención debieron quedarse con las ganas de poder saludar al ex mandatario en persona, aunque recibieron un mensaje de agradecimiento de boca de su joven esposa, la ex Miss Universo chilena Cecilia Bolocco.
"He querido venir a saludar y a agradecerles en nombre de Carlos. El no puede (...) porque le han mandado a decir (del juzgado) que no", dijo Bolocco, de 36 años, ante un efusivo público que le suplicaba le envíe saludos a su marido.
Una de las condiciones que debe cumplir Menem en su reclusión domiciliaria es no realizar manifestaciones públicas. "Es como un día normal. Lo que pasa es que está respetando las normas del arresto domiciliario: no puede haber festejos, no puede haber nada. Está prohibido. La gente llega, pasa, lo saluda y se va. Todo muy sencillo", dijo a Reuters el diputado peronista Adrián Menem, sobrino del ex presidente.
En tanto, unos 100 vehículos participaron en una "Caravana de la libertad" organizada por legisladores peronistas en solidaridad con Menem. El convoy circuló por las calles del centro de la capital argentina, realizando actos frente a la Casa de Gobierno y el Congreso, antes de dirigirse a la casa de campo donde está recluido el ex presidente.
Regalos y cumpleaños feliz
Una simpatizante de Menem dejó en la puerta de la residencia un recipiente con "viagra criollo", elaborado sobre la base de una "receta especial" con "ingredientes secretos".
Este singular estimulante sexual fue calificado como algo de "mal gusto" por parte del hermano del ex presidente, el Senador Eduardo Menem. A los regalos se sumaron homenajes, como el de tres niñas que entraron a la casa de campo para cantarle el "Cumpleaños feliz", a pedido de Menem.
"Nos pidió que entremos, le cantamos y nos dio un pedazo de torta", dijo a periodistas una de las niñas, vestida con un traje típico.