LA HAYA.- El ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, quien se presentó este martes ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) sin abogado defensor, negó la legitimidad del tribunal de La Haya que lo juzgará por crímenes contra la Humanidad.
En una audiencia que duró apenas 12 minutos, "Slobo" acusó al TPI de ser una institución "falsa e ilegal", ya que fue creada por decisión del Consejo de Seguridad de la ONU y no por la Asamblea General.
El juez británico Richard May, presidente del tribunal, que lo interrumpió varias veces, interpretó sus respuestas como una renuncia a emplear los derechos que se le reconocen.
Finalmente la corte decidió que procederá de oficio, y tomó la negativa a declarar de Milosevic como una declaración de "inocencia". La próxima audiencia fue fijada para el 27 de agosto.
"¿Quiere reconsiderar la decisión de no elegir un abogado defensor?", le preguntó el juez. Vestido de elegante traje azul, el ex presidente respondió en inglés: "Considero este tribunal falso, así como las acusaciones contra mí. No tengo necesidad de elegir un abogado frente a un organismo falso".
Cuando May le preguntó cómo se declaraba frente a los delitos que se le imputan, Milosevic respondió, esta vez en serbio: "Este proceso fue hecho para producir falsas justificaciones por los crímenes de guerra de la OTAN en Yugoslavia. Por eso este es un tribunal falso e ilegítimo".
El presidente de la corte lo interrumpió con firmeza y le dijo que su respuesta "será interpretada como una renuncia a presentar una declaración: entonces lo haremos nosotros en su lugar".
Mientras tanto, el TPI recibió en los últimos días un pedido de la esposa de Milosevic, Mira Markovic, y de otro familiar, para obtener la visa de ingreso en Holanda, informó el vocero del tribunal Christian Chartier.
Precisaron que el pedido fue transmitido a las autoridades holandesas para que tomen una decisión al respecto.
Mira Markovic, junto a varias otras personas cercanas a Milosevic, figura en una lista de yugoslavos a los que en 1998 se les prohibió el ingreso en la Unión Europea en el marco de las sanciones contra Yugoslavia.