WASHINGTON.- El Presidente George W. Bush designó este jueves al veterano del Departamento de Justicia Robert Mueller como nuevo director del FBI.
Se espera que Mueller ayudará a la entidad policial a recuperarse de una serie de casos embarazosos, como el descubrimiento de espías en sus filas y el error de no entregar documentos importantes en el caso de la bomba en Oklahoma City.
Mueller "asume enormes responsabilidades, y cuenta con mi confianza absoluta", dijo Bush al hacer el anuncio en la Casa Blanca. De ser confirmado por el Senado, Mueller desempeñará el cargo durante 10 años y será el noveno director del FBI.
Acompañado de su esposa Ann, Mueller prometió "hace cumplir las leyes de nuestra nación en forma justa y respetando los derechos de todos los norteamericanos".
El secretario de Justicia John Ashcroft interrumpió sus vacaciones en Misurí para asistir al anuncio. "Con su extensa y profunda experiencia en derecho criminal, él está bien preparado para liderar a la agencia más importante de Estados Unidos en materia de hacer cumplir las leyes", dijo Ashcroft.
Mueller, fiscal federal en San Francisco, era considerado desde hace tiempo el favorito - y el favorito de Ashcroft - para reemplazar a Louis Freeh, que se retira del FBI poco antes de concluir su mandato. Bush dijo que Mueller es una persona con "bravura, fidelidad e integridad".
"El FBI sabe permanecer independiente de la política y sin intromisión alguna en su misión", dijo Bush. "... La experiencia y el carácter de Bob Mueller me han convencido que está dispuesto a compartir estas responsabilidades".
Entre los problemas que encara el FBI figuran su tendencia a la independencia, sus malas relaciones con el gobierno del presidente Bill Clinton y varios errores, entre ellos la desastrosa investigación del ex científico nuclear Wen Ho Lee, y el mal manejo de las pruebas en el juicio por el atentado de Oklahoma City, que obligó a postergar la ejecución de Timothy McVeigh.
En febrero, el FBI descubrió que uno de sus agentes, Robert Hanssen, había sido espía para la Unión Soviética desde hace 15 años. La postulación de Mueller había sido esperada desde el mes pasado, cuando Bush pidió abruptamente a sus ayudantes que dieran un último vistazo a los candidatos disponibles.
La Casa Blanca desea reducir la mentalidad independiente del FBI y el presidente, según sus ayudantes, quiere un director que esté plenamente subordinado al Departamento de Justicia.
Mueller fue el candidato más idóneo para ese fin y contaba con el respaldo de Ashcroft desde que ayudó en la transición del gobierno de Clinton al de Bush.
El personero ha sido nombrado en diferentes cargos del gobierno por los Presidentes George Bush, Bill Clinton y George W. Bush.