LONDRES.- Representantes de los gobiernos de Gran Bretaña e Irlanda reanudaron este martes, bajo el tono del pesimismo, sus negociaciones con los partidos políticos de Irlanda del Norte para tratar de destrabar el proceso de paz en la conflictiva provincia autónoma británica.
La primera ronda de las conversaciones, que había comenzado el lunes, finalizó en las primeras horas de este martes sin que se apreciaran indicios de avance alguno. El Primer Ministro irlandés, Bertie Ahern, declaró que "hasta la fecha no hay avances. Se están oyendo cosas muy duras", comentó uno de los participantes en las reuniones, que pidió el anonimato.
Según esa fuente, ambas partes han reiterado este martes, sin más, sus argumentos. Las negociaciones, en las que participan además de Ahern el Premier británico, Tony Blair, se llevan a cabo en un lugar herméticamente cerrado en los alrededores de Birmingham, en el centro de Inglaterra.
La nueva ronda de conversaciones fue convocada tras la dimisión del Primer Ministro de Irlanda del Norte, David Trimble, quien renunció el 1 de julio en protesta por la negativa de la organización armada clandestina Ejército Republicano Irlandés (IRA) a comenzar la entrega de sus armas.
El líder católico Gerry Adams, presidente del partido Sinn Fein, considerado como el brazo político del IRA, reiteró que el desarme del grupo será imposible mientras no se llegue a un acuerdo sobre la retirada de las tropas británicas de Irlanda del Norte y sobre una reforma de la policía probritánica en la provincia.
Adams aseguró que "estas negociaciones exigen mucha paciencia y decisión. Ninguna de las cuestiones clave ha sido resuelta", subrayó.
El líder del Sinn Fein aseguró que se mantiene en contacto con el ex presidente estadounidense Bill Clinton y con la actual administración Bush en caso de que sea oportuna una posible acción mediadora. Para Trimble, ha llegado "el momento de la verdad" en el proceso de paz.
En tanto, el vicepresidente del moderado católico nacionalista SDLP, Seamus Mallon, pidió a Adams -al igual que el gobierno británico- que muestre disposición al compromiso. Según Mallon, tanto Blair como Ahern han dejado claro que las conversaciones -que deberían estar concluidas como tarde este miércoles por la mañana (local)- representan la última oportunidad para alcanzar un acuerdo.