Nueva Delhi.- Los enfrentamientos entre soldados y guerrilleros islámicos secesionistas se suceden en los dos tercios del estado himalayo de Yamu y Cachemira bajo control de la India, mientras este país y Pakistán preparan una reunión para este fin de semana con objeto de resolver sus diferencias sobre ese territorio.
Al menos tres militantes del grupo radical islámico Al-Badr murieron en los combates con efectivos del Ejército indio en el distrito de Poonch la pasada noche, al término de una operación lanzada contra los rebeldes cuando los soldados notaron movimientos sospechosos en la zona.
Los rebeldes dieron muerte hoy a Nazir Ahmad, hermano de un diputado del partido regional cachemir National Conference Abdul Rashid, y lanzaron una granada en Srinagar, la capital cachemir, con el resultado de un muerto y cinco heridos, incluidos cuatro miembros de las fuerzas de seguridad.
Grupos islámicos que luchan por la secesión de Nueva Delhi hicieron pública su intención de continuar la lucha armada al margen de la cumbre que celebrarán este fin de semana el primer ministro indio, ATAL BIHARI VAJPAYEE, y el presidente paquistaní, PERVEZ MUSHARRAF, en la ciudad de Agra, a 200 kilómetros al sureste de Nueva Delhi.
Los grupos más moderados, muchos de ellos integrantes de la Alianza Multipartidista para la Libertad, formada por 23 partidos que luchan por la independencia de Yamu y Cachemira o por la anexión del estado a Pakistán, expresaron su descontento por haber sido marginados de la cumbre.
Se espera que Yamu y Cachemira sea el tema principal de las conversaciones que VAJPAYEE y MUSHARRAF mantendrán del 15 al 16 de julio, aunque el presidente paquistaní y jefe del régimen militar llegará a Nueva Delhi el día 14.
Con esta reunión, la India y Pakistán reanudarán las conversaciones de paz rotas en 1999 cuando los choques militares en la Línea de Control que divide la región cachemir y hace funciones de frontera pusieron a estos países al borde de la cuarta guerra.