CABO CAÑAVERAL, Florida.- El transbordador espacial "Atlantis" entró en órbita este jueves llevando a bordo una puerta frontal de un costo de 164 millones de dólares para la estación espacial internacional (ISS).
La nave despegó a las 5.04 de la mañana (09.04 GMT) de este jueves, iluminando el cielo una hora antes del amanecer. El transbordador y su tripulación de cinco astronautas salieron con un mes de retraso debido a problemas en la estación espacial.
Alpha, la estación espacial internacional (ISS, pro sus siglas en Inglés), y sus tres residentes, sobrevolaban el océano Indico cuando "Atlantis" despegó. Minutos después fueron informados que podían esperar a sus visitantes -los primeros en dos meses- el viernes por la noche.
"¡Felicitaciones muchachos! Van a tener visitas", dijo alguien desde el Control de Misión a los dos estadounidenses y un ruso que viven en Alpha.
La NASA había estado preocupada de que el clima tormentoso pudiera interferir con el lanzamiento, pero no llovió y los directores dieron al comandante Steven Lindsey y su tripulación la orden de despegar. La puerta frontal para los astronautas que realizan caminatas espaciales -que consiste esencialmente de dos cámaras presurizadas o compartimientos neumáticos- debió llevarse al espacio en junio. Pero el brazo robótico de Alpha, de 17,68 metros, sufrió problemas que tuvieron que arreglarse antes de la llegada del "Atlantis".
El brazo extra largo se requiere para la instalación de la puerta presurizada de 6,5 toneladas en la estación espacial, así como de cuatro grandes tanques de gas presurizado que también transporta Atlantis.
Los astronautas tienen programadas tres caminatas espaciales durante su misión de 11 días para instalarlo todo, a partir de la noche del sábado. La puerta presurizada dará más libertad a los residentes de la estación para realizar caminatas espaciales.
Actualmente, los estadounidenses tienen que usar durante sus caminatas espaciales trajes rusos y deben salir por el lado ruso, a menos que el transbordador esté presente. Los trajes espaciales estadounidenses no son compatibles con los sistemas rusos.
La nueva compuerta les permitirá utilizar sus propios trajes. Tiene dos compartimientos, uno para ponerse y quitarse los trajes, y el otro para la descompresión y la salida al vacío.
Esta autonomía es esencial para que la NASA pueda realizar sus planes de terminar la construcción de la estación espacial Alpha en cinco o seis años.