JERUSALEN AP.- La violencia estalló el martes en la Cisjordania, con seis israelíes heridos en tres ataques palestinos, que causaron dos respuestas armadas de parte de Israel. Un oficial de inteligencia palestinos murió cerca de Naplusa y cinco palestinos más resultaron lesionados en Hebrón.
El jueves por la noche se registró un intercambio de artillería en Hebrón entre palestinos y militares israelíes, luego de que dos israelíes resultaron lesionados en un ataque palestino. Testigos dijeron que los tanques israelíes bombardearon edificios palestinos, uno de los cuales se incendió, en la más grave acción de violencia desde el inicio de una tregua mediada por Estados Unidos hace un mes.
Las fuerzas de Israel destruyeron un puesto policial palestino, dejando dos oficiales lesionados. Otros tres palestinos fueron lesionados en el ataque, que ocurrió mientras Hebrón era dejada sin electricidad.
Previamente, tanques de Israel dieron muerte a un palestino cuando atacaron otros puestos policiales en Naplusa en respuesta a dos ataques a tiros contra motoristas que dejaron cuatro heridos.
Ninguna de las partes quiere ser culpada por el fracaso de la tregua, y ambas advirtieron contra el recrudecimiento de los ataques, mientras estos se desarrollaban.
Asimismo, el embajador saliente de Estados Unidos, Martin Indyk, dijo que se debía presionar al dirigente palestino Yasser Arafat para obligarlo a detener la ola de violencia emprendida por militantes palestinos.
"Es posible hacer que él detenga la violencia, pero ello requiere de un buen mantenimiento", dijo Indyk en un discurso en la Universidad de Tel Aviv.
"Ello requiere de una combinación de autocontrol israelí, presión internacional encabezada por Estados Unidos y la promesa de un proceso político creíble para tomar las preocupaciones palestinas", dijo Indyk, figura clave en las negociaciones de paz durante sus cuatro años como embajador en Israel.
En Naplusa, los tanques israelíes atacaron puestos de la policía palestina. Más de 10 proyectiles estallaron en rápida sucesión, cubriendo de humo el cielo.
Hasta la tregua, Israel solía responder a ataques palestinos con tanques. Sin embargo, Israel casi no había usado armamento pesado desde la declaración del cese al fuego, a pesar de ataques palestinos casi diarios.
La crisis empezó cuando una pareja de colonos judíos y su hijo de un año fueron tiroteados desde un automóvil cerca del asentamiento de Har Brajá, al sur de Naplusa. El hombre recibió un balazo en la cabeza y su esposa y el bebé resultaron heridos por fragmentos de vidrio.
En respuesta, otros colonos judíos rompieron vidrios de autos y una ambulancia palestinos con piedras y culatas de rifles en la población de Huareh, al sur de Naplusa, dijeron testigos. También quemaron olivares.
Poco después, un conductor israelí fue baleado en una emboscada cerca del asentamiento judío de Kiryat Arba, cerca de la ciudad palestina de Hebrón. Su estado es grave.
Posteriormente, cerca de dos docenas de colonos entraron a un mercado árabe en Hebrón e iniciaron un enfrentamiento con palestinos, quienes les lanzaron piedras. La policía israelí trató de separar a las partes.
Los colonos rompieron las ventanas de taxis palestinos y rasgaron sus neumáticos. Ambos grupos se enfrentaron a pedradas y los judíos incendiaron una casa palestina.