WASHINGTON.- Al cumplirse hoy el séptimo aniversario de la muerte de 41 refugiados cubanos en el hundimiento de la embarcación en que trataban de huir de su país, se espera que este viernes el Gobierno norteamericano anuncie un endurecimiento de la posición hacia Cuba.
Los anticastristas acusaron al régimen cubano de haber hundido el barco a cañonazos, pero en ese entonces el Presidente cubano, Fidel Castro, dijo que fue un accidente.
Según dijeron fuentes legislativas, Bush prometerá nuevos esfuerzos para neutralizar la interceptación de las transmisiones de radio y televisión hacia Cuba y un mayor apoyo a los opositores al régimen dentro de la isla.
El anuncio se produciría cuatro días antes de una decisión sobre la suspensión de una importante parte de la denominada ley Helms-Burton. Se trata de la cláusula que faculta a los norteamericanos víctimas de confiscaciones de sus propiedades en Cuba por parte del régimen de Castro a demandar a todo el que usufructúe su propiedad, independientemente de su nacionalidad.
La ley le permite al Presidente de la Nación suspender la cláusula por períodos de seis meses. El anterior Mandatario, Bill Clinton, ejerció esa prerrogativa repetidas veces, arguyendo que la suspensión de la cláusula alentaría la cooperación internacional de la promoción de la democracia en la isla comunista.
Bush debe decidir el martes si permitirá que la cláusula entre en vigencia. En tal caso podría provocar una indignada reacción europea, ya que podrían ser demandadas muchas compañías de ese continente.
Pero si Bush suspendiera la cláusula, correría el riesgo de perder apoyo entre los cubanos norteamericanos, cuyos votos fueron fundamentales en su victoria en el estado de Florida en el año 2000, lo que le valió la presidencia. Su hermano menor, Jeb Bush, también necesita los votos de la comunidad cuando se postule para la reelección el año próximo.
Muchos analistas y activistas creen que Bush suspenderá la cláusula sobre las demandas por usurpación de propiedad durante otros seis meses.
Los dirigentes cubano norteamericanos dijeron que esperaban, para compensar esto, que se dictaran nuevas medidas contra Castro.
