SAN FRANCISCO.- La marcha que conmemoró el vigésimo aniversario desde que se diagnosticó el primer caso de sida, reunió a unos 25.000 participantes y alcanzó una recaudación, sin precedentes, de 3,8 millones de dólares.
El tiempo, lluvioso y frío, no impidió que la marcha de diez kilómetros, celebrada el domingo, fuera un éxito, con una recaudación procedente de 300.000 donaciones de empresas e individuos.
Los fondos irán a parar a la Fundación contra el Sida de San Francisco y a otras 38 organizaciones que trabajan para la prevención y la atención de enfermos.
"¿Cómo marcamos el 20 aniversario de esta pandemia? Lo marcamos volviendo a la lucha otra vez", dijo Pat Christen, la directora ejecutiva de la Fundación, en un acto previo a la marcha. "El problema del sida todavía supone una crisis y no podemos confundir la mejora de los tratamientos con la cura".
"Ya estamos cansados de esperar, llevamos veinte años esperando una cura y mientras tanto la pandemia sigue creciendo", dijo el presidente de la fundación, Lonnie Payne, en el mismo acto, en el que también estaba el alcalde de la ciudad, Willie Brown.
Después de varios años de relativa estabilidad en la tasa de nuevas infecciones -gracias sobre todo a los programas de prevención y a un cambio en la mentalidad en la población homosexual, que optó, al menos temporalmente, por el sexo sin riesgos- han aumentado los cálculos sobre nuevas infecciones.
A lo largo del año 2001, varios estudios como el del Departamento de Salud Pública de San Francisco calculan que un 2,2 por ciento de los homosexuales se contagiará con el virus de inmunodeficiencia humana que causa el síndrome.
Este porcentaje supone que las infecciones se duplicarán con respecto al año 1997, cuando la tasa era de un 1,04 por ciento.
En San Francisco, considerada la capital homosexual de Estados Unidos, se calcula que más de la cuarta parte de los 46.800 hombres homosexuales que residen en la ciudad están infectados con el virus del sida.
Es en este grupo social en el que se producen la mayoría (un 80 por ciento) de las nuevas infecciones de sida, aproximadamente 500 al año.
Uno de los motivos que explican este incremento es el éxito de los medicamentos combinados, capaces de alargar la vida de los enfermos y también de evitarles o disminuirles los síntomas de muchas enfermedades asociadas al síndrome.
Además, como estos fármacos están ahora al alcance de un número mucho mayor de enfermos, permiten que más personas infectadas puedan hacer vida normal y transmitir la enfermedad.
Esto explica, a su vez, el cambio en las costumbres de los hombres homosexuales. Los estragos que causa la enfermedad no están a la vista, de manera que muchos han optado por volver a las prácticas sexuales de mayor riesgo.
La Fundación contra el Sida fue uno de los primeros organismos en reaccionar contra este comportamiento con la campaña "¿Cómo sabes lo que sabes?", con la que trataron de animar a la población homosexual a que no presuma, sin comprobarlo, que su pareja no es portadora del sida.
Cuando se cumplen 20 años desde que se identificara el mal, ahora se reflexiona también sobre la factura que el sida está pasando a la comunidad artística de San Francisco, y no sólo por los artistas que han muerto víctimas de esta enfermedad.
En el mundo editorial, por ejemplo, 22 librerías de homosexuales han cerrado sus puertas en los dos últimos años.
"Se ha destruido un modo de vida", dice el escritor Edmund White en la introducción del libro de ensayos titulado "Pérdida en la pérdida: Los artistas en la edad del sida".
Según White, el sida es en parte responsable de que "la experimentación, la sofisticación erótica, el prejuicio contra el materialismo, todas estas ideas se hayan evaporado.