WASHINGTON.- Septillizos nacidos el pasado jueves en Washington tienen un 95 por ciento de posibilidades de salir adelante, pese a su bajo peso, dijeron hoy sus médicos.
Aunque seis de los siete pequeños necesitaron respiración asistida nada más venir al mundo, las proporciones se han invertido y ahora son seis los que respiran por sus propios medios, afirmaron los especialistas del hospital de la universidad de Washington.
Los niños nacieron mediante un parto por cesárea cerca de 12 semanas antes del término del embarazo con pesos que fluctuaron entre los 900 y los 1.100 gramos.
La madre, una mujer de Arabia Saudí, se encuentra en buen estado y ha podido tener en sus brazos a algunos de los recién nacidos.
Pese a que los niños evolucionan bien, todos ellos están catalogados como en "situación crítica" y deberán permanecer varias semanas en el hospital, hasta que logren ganar peso y sus organismos empiecen a producir las defensas que les protegerán contra las enfermedades.
Los siete niños proceden de un embarazo provocado mediante "estimulación del ovario", en el que el propio procedimiento facilita la posibilidad de que se produzca un embarazo múltiple.
Además del alto coste económico que puede suponer un nacimiento múltiple, el riesgo que afrontan los recién nacidos y la madre es muy superior a los embarazos únicos.
Craig Wenkel, responsable del departamento neonatal del hospital de la Universidad de Georgetown, ha descrito a los pequeños como "personitas" y afirma que sus manos apenas pueden rodear el dedo de un adulto.
Los padres recibieron con agrado la noticia de que el embarazo sería múltiple ya que habían perdido dos hijos anteriores y deseaban tener una familia numerosa. Ambos son musulmanes y no se plantearon en ningún momento la posibilidad de abortar.