COLOMBO, Sri Lanka.- La policía usó gas lacrimógeno y balas cubiertas con hule el jueves para impedir la entrada de miles de manifestantes a esta capital en una protesta por la suspensión del parlamento. El gobierno recurrió también al Ejército.
Dos manifestantes murieron, aparentemente a consecuencia de heridas de balas cubiertas con goma, y 40 personas resultaron heridas también por esos proyectiles y los toletes de la policía, según médicos de los dos mayores hospitales de la ciudad.
El Partido Nacional Unido (PNU) indicó que enviaría unos 100.000 manifestantes a las calles con el fin de paralizar la capital, en protesta por la medida del 11 de julio de la presidenta Chandrika Kumaratunga de suspender el parlamento.
Ella tomó esa decisión horas después de que sus opositores reunieran apoyo suficiente para lograr un voto de censura.
El líder del PNU acusó al gobierno de intento de asesinato después de que la policía le disparó balas de goma.
"El gobierno trató de matarme", dijo Ranil Wickremesinghe. "Me dispararon a quemarropa. Tuve la suerte de escapar". Sus guardaespaldas lo metieron de prisa en un jeep y lo alejaron del lugar donde se realizaba la protesta.