WASHINGTON.- Por lo menos un millar de personas se congregaron este jueves frente a la Casa Blanca, para pedir el inmediato retiro de la Marina estadounidense de la isla puertorriqueña de Vieques, donde realiza prácticas de tiro desde hace más de medio siglo.
Uno de los activistas, Germán Ramírez, ondeó una bandera mexicana. "He venido a apoyar a los puertorriqueños", dijo Ramírez, nativo de Durango, y que actualmente reside en Chicago. "Los puertorriqueños nos están apoyando a su vez en nuestros problemas de inmigración".
La manifestación fue organizada por el reverendo Jesse Jackson y su Coalición Arco Iris (Rainbow-PUSH), y se convirtió progresivamente para una decena de miembros de la Cámara de Representantes en una tribuna de solidaridad con Vieques.
Jackson congregó primero a los manifestantes frente al Departamento de Justicia y desde allí avanzó con ellos hasta la Casa Blanca en una caravana de autobuses. Los oradores empezaron a desfilar poco después en un entarimado levantado cerca del monumento a Washington. "Mantengamos viva la esperanza", dijo Jackson, cuya esposa Jacqueline fue excarcelada hace tres semanas de una prisión federal en Puerto Rico. "Tenemos todavía mucho que hacer para que la Marina se vaya de Vieques", dijo.
Jacqueline Jackson fue encarcelada por 10 días a raíz de su arresto durante una protesta en Vieques. Entre otros que han sido arrestados figuran el representante demócrata de Chicago Luis Gutiérrez y el actor Edward James Olmos.
Los oradores rindieron tributo a quienes estaban todavía detenidos y dijeron que en la consulta local de los viequenses el próximo 29 de julio, el rechazo a la presencia naval será abrumador y definitivo. "En Vieques somos tratados como criminales", dijo el representante Charles Rangel, de Nueva York. "Es una ironía que eso ocurra en un país que ha sido levantado sobre la base de protestas en busca de la justicia".
La consulta del 29 fue convocada a comienzos de junio por la gobernadora Sila Calderón, en medio de presiones del debate sobre la suerte de la Marina y los residentes de Vieques, donde viven unas 10.000 personas. Esa consulta, que no tiene validez jurídica, no guarda tampoco relación con la que figura en una ley federal, que propone efectuarla en noviembre. Inserta más bien una tercera opción: el cese inmediato de los bombardeos, la salida inmediata de la Marina y la limpieza de los terrenos.
La consulta federal sólo propone el retiro de la Marina en el 2003 y que la institución se quede indefinidamente a cambio de una inversión de 40 millones de dólares para el desarrollo de Vieques. La Armada ha realizado maniobras en Vieques desde 1941. Las protestas -que consisten en ingresar ilegalmente a los predios de la institución- se han intensificado desde la muerte en abril de 1999 de un vigía puertorriqueño durante una práctica de tiro.
El Presidente George W. Bush ha pedido el retiro de la Marina en el 2003, eliminando así la consulta. El pedido tiene que ser aprobado por el Congreso, donde existe una fuerte oposición al desalojo.