SRINAGAR, India.- La policía india sospecha que militantes islámicos pudieron haber lanzado dos granadas de mano en una ruta de peregrinaje hindú en la atribulada provincia de Cachemira este sábado, en un atentado que dejó 14 muertos, entre ellas cinco peregrinos.
Dos policías también murieron cuando las granadas explotaron simultáneamente, además de cuatro porteros y un militante que vestía el ropaje azafrán característico de los santos del hinduismo, informó la policía.
Las autoridades decidieron suspender el peregrinaje y la policía interrumpió el recorrido de unos 15.000 peregrinos.
Por lo menos 15 personas resultaron heridas, según el vocero del gobierno del estado de Jammu-Cachemira, K.B. Jandiyal, quien no dio más detalles.
Ningún grupo se adjudicó la responsabilidad de las explosiones, pero las autoridades sospechan que se trató de militantes islámicos, quienes han luchado por obtener la independencia desde 1989.
La policía concentró a unos 15.000 peregrinos en el campo de Pahalgam, una población situada 905 kilómetros al sur de Srinagar, capital de verano del estado Jammu-Cachemira. Es probable que los peregrinos puedan iniciar su ascenso hacia una cueva del Himalaya el domingo.
Unos 15.000 policías fueron desplegados para evitar ataques de separatistas musulmanes, quienes ya antes habían tomado como blanco a peregrinos hinduistas a lo largo de la ruta de 320 kilómetros de Jammu a la cueva Amaranto en la cordillera del Himalaya, en el norte de India.
El ataque ocurrió unos 500 metros antes de Sheshnag, descansaban miles de peregrinos, al sur de la capital de verano Srinagar.
La cueva Amarnath está a 18 kilómetros del sitio de la explosión.
Más de 100.000 hindúes han realizado su peregrinaje anual a Amarnath desde principios de este mes. Otros 50.000 visitarán la cueva antes del 4 de agosto, cuando termina el peregrinaje.
Los peregrinos veneran una estalagmita helada de la cueva como imagen de Shiva, el dios hinduista de la destrucción. Los peregrinos toman autobuses o automóviles la mayor parte de la ruta y caminan el trecho final hasta la cueva. El viaje dura varios días.
El año pasado, rebeldes de Cachemira masacraron a 31 peregrinos. Los enfrentamientos entre las tropas y los militantes dejaron otros 71 muertos en un sólo día.
El peregrinaje continúa a pesar de la insurgencia en el único estado de mayoría musulmana de la India, cuya religión es predominantemente hindú.
Más de 30.000 personas han muerto en Cachemira desde que surgió la insurgencia en 1989.