BONN.- Las conversaciones sobre un acuerdo para combatir el recalentamiento global podrían fracasar si ciertos países como Japón y Canadá insisten en sus exigencias de ir más allá del borrador de acuerdo, dijo el domingo el ministro alemán de ambiente, Juergen Trittin.
La advertencia fue formulada mientras llegaban a una etapa crítica las negociaciones en Bonn entre 178 naciones, y los gobernantes del Grupo de los Ocho reunidos en Italia daban señales conflictivas sobre las probabilidades de un acuerdo sobre el protocolo de Kioto de 1997.
La Unión Europea dijo que aceptaría el acuerdo de Bonn si permanece sin cambio, arguyendo que ya hizo importantes concesiones para atraer a otros países industrializados al pacto sobre la reducción de las emisiones de los denominados gases de invernadero.
Los negociadores esperaban que la reciente cumbre en Italia de las siete principales naciones industrializadas y Rusia produjeran el impulso político necesario para concertar una transacción en Bonn.
Estados Unidos dejó en claro que no participaría. Pero al concluir la cumbre también parecían resistirse Japón y Canadá.
El pacto de Kioto, rechazado en marzo por el presidente norteamericano George W. Bush por considerarlo perjudicial para la economía de Estados Unidos, compromete a los países desarrollados a reducir sus emisiones de gases que atrapan el calor en la atmósfera, principalmente el dióxido de carbono que producen los automóviles, las estaciones generadoras de electricidad y las instalaciones industriales.
Estados Unidos es el mayor emisor, con la cuarta parte de todos los gases nocivos del mundo.
Entre días de intensas negociaciones en Bonn, los ministros lograron zanjar diferencias, y el sábado a la noche concertaron una propuesta de transacción que también contiene concesiones dirigidas a dejar el pacto abierto para una posterior adhesión de Estados Unidos.