CATANIA.- Los pobladores de esta ciudad siciliana usaban paraguas el lunes para protegerse de las cenizas que les arrojaba el volcán Etna, y el aeropuerto fue clausurado.
Los equipos de defensa civil lograron hasta el momento evitar que la lava que vierte el volcán llegue a las poblaciones mediante la construcción de diques. La lava es enfriada con agua que le arrojan varios helicópteros.
El Etna, el volcán activo más grande de Europa, empezó a expulsar lava y humo la semana pasada y los funcionarios de Catania dijeron que podrían verse obligados el lunes mismo a declarar un estado de emergencia. El turismo se ha reducido y los cultivos han quedado arruinados.
La población más próxima a la lava es Nicolosi. Pero los funcionarios dijeron que las simulaciones por computadoras pronosticaban que no la afectaría. La lava se desplaza con una lentitud suficiente para permitir la evacuación, si fuera necesaria.
Habitualmente, el volcán reanuda su actividad después de algunos meses de calma. Su última erupción importante se produjo en 1992.
