BOGOTA.- El grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) propuso un cese al fuego bilateral al gobierno, suscitando críticas de las autoridades porque rompieron un compromiso de mantener el tema en secreto.
"El cese del fuego al ser bilateral obliga por un lado a las FARC y por el otro a la Fuerza Pública... comprende el cese de las acciones ofensivas de los cuerpos armados", dice la propuesta leída en domingo en la noche por el vocero rebelde Raúl Reyes a los medios, desde la zona de distensión en el sur del país.
Los guerrilleros proponen que además del Ejército, la tregua se extienda a otros cuerpos de seguridad como las unidades judiciales, de investigación y de inteligencia de la Policía Nacional y la Fiscalía.
En caso de entrar en vigencia, el cese implica que cada fuerza se mantendría en el sitio que ocupe al momento de firmar el acuerdo, pero siempre podría ejercer el derecho a la defensa propia.
La principal guerrilla del país también sugiere que el cese de acciones ofensivas debe incluir al paramilitarismo, por considerarlo una fuerza auxiliar del Estado.
Según la propuesta, la tregua debe ser anunciada simultáneamente por el presidente Andrés Pastrana y el Estado Mayor de las FARC.
La tregua se prolongaría según los resultados que arroje y los avances en las negociaciones que mantienen las partes.
Para supervisar la aplicación de la tregua los rebeldes proponen crear una comisión de verificación nacional con miembros designados por el gobierno y la guerrilla.
Las FARC proponen "el desmonte del paramilitarismo estatal", depurar las fuerzas armadas de miembros que tengan nexos con los paramilitares y procesar a quienes los financian.
Los rebeldes también piden que no se repriman las protestas sociales y que se revoquen las medidas económicas neoliberales.
Asimismo, piden poner fin a las extradiciones, castigar a funcionarios públicos involucrados en casos de corrupción y concertar pactos con las comunidades para la erradicación manual de cultivos ilícitos.
Los rebeldes también proponen la creación de un comité que verifique el cumplimiento del cese de hostilidades.
Aunque no se ha hecho oficial una propuesta del gobierno sobre un cese al fuego, medios locales revelan que incluiría la condición de que las FARC pongan fin a sus secuestros, extorsiones, amenazas, ataques a civiles y militares, ataques a la infraestructura económica del país y el fin de actividades ligadas al narcotráfico.
El Ejecutivo sugiere además que los guerrilleros se concentren en un área de común acuerdo.
La tregua sería supervisada por una comisión internacional y también se designaría una personalidad internacional que operaría como mediador.
Se espera que en horas de la mañana el Alto Comisionado para la Paz, Camilo Gómez, se pronuncie sobre el tema, aunque ya se ha manifestado la molestia del gobierno ante el rompimiento de la confidencialidad que mantenían los negociadores.
Estas propuestas de tregua son las primeras que analizan las partes en dos años y medio de negociaciones para intentar poner a un conflicto de 37 años que ha dejado 35.000 muertos en la pasada década.
