YAKARTA.- La nueva Presidenta de Indonesia, Megawati Sukarnoputri, se dedicó este martes a formar un Gobierno de coalición mientras la situación permanecía en calma un día después de la destitución de Abdurrahman Wahid.
Los principales países asiáticos y las grandes potencias occidentales continuaron el martes manifestando su apoyo a la nueva Mandataria, y se mostraban aliviados de que esta transición se haya llevado a cabo sin violencias.
Algunos de esos países destacaron la magnitud de la tarea que aguarda ahora a Megawati en la jefatura del inmenso archipiélago de 210 millones de habitantes, el cuarto país más poblado del mundo. Megawati Sukarnoputri deberá apuntalar una economía tambaleante, tranquilizar a los inversores después de varios meses de crisis política y de inestabilidad, y de una crisis de confianza del FMI.
Igualmente deberá intentar poner fin a los focos de violencia que afectan a Indonesia, sobre todo en la provincia separatista de Aceh, transformada en zona de guerra entre el Ejército y la guerilla islamista.
Sin embargo su prioridad, este martes, era la formación de un Gobierno de coalición, explicó un miembro de su partido, el Partido democrático indonesio de lucha (PDI-P), el primero del país.
Megawati comenzó a recibir a numerosos interlocutores en sus oficinas de la vicepresidencia, no lejos del palacio presidencial, donde permanecía Wahid, rodeado de algunos colaboradores y de su familia.
El primero en presentarse fue el general Suroyo Bimantoro, a quien Wahid había intentado destituir de su puesto de comandante de la policía, agravando la crisis con el Parlemento.
Luego siguió el ex ministro de Seguridad, Susilo Bambang Yudhoyono, despedido en junio por su oposición a la voluntad de Wahid de imponer el estado de excepción para impedir su destitución. El nombre de Yudhoyono fue propuesto como candidato a la vicepresidencia por cuatro asociaciones profesionales, pero el Golkar, ex partido del general Suharto presionaba para obtener ese cargo.
El vicepresidente es elegido por la Asaemblea consultiva del pueblo (MPR).
De su lado Wahid seguía enclaustrado en la presidencia, pero al parecer ya quedó atrás el capítulo de sus 21 meses en el poder, pese a su actitud.
"El está convencido que desde el punto de vista del derecho y la ley sigue siendo Presidente, pero que a causa de un proceso democrático descarriado, ahora hay otro presidente", explicó a la AFP uno de sus portavoces, Adhie Massardi.
