BRASILIA.- Los policías brasileños salieron este martes a las calles para apoyar sus demandas de mejores salarios y condiciones de seguridad para su trabajo ante el incremento de la delincuencia y el costo de vida, según dijeron sus dirigentes.
Alrededor de dos centenares de policías se apostaron frente a los edificios de los ministerios de Defensa y de Trabajo en Brasilia para presionar por el aumento de por lo menos un 30% en sus salarios. Amenazaron con permanecer en el lugar toda la semana y declararse en huelga de hambre.
El salario promedio de los policías de tropa no sobrepasa los 500 reales, un poco menos que dos salarios mínimos, unos 220 dólares y el Gobierno les ha ofrecido un reajuste de 10%.
De acuerdo con el reglamento interno de la corporación policial, está prohibido realizar medidas de protesta bajo pena de ser expulsados de la institución o sometidos a procesos disciplinarios. La protesta en Brasilia fue un nuevo capítulo de los reclamos de los organismos policiales a los gobiernos de los estados y al federal que dieron lugar en otras partes a huelgas y paralizaciones graduales del servicio.
El Presidente Fernando Henrique Cardoso debió autorizar el envío de tropas a Salvador para que den protección a la población, una vez que la ciudad se había convertido en una zona de terror por la oleada de asaltos y de crímenes.
La falta de acuerdos salariales con los policías podría provocar que la próxima semana unos 50.000 de los 480.000 miembros del cuerpo policial, paralicen sus actividades. Un grupo de esposas de los policías en el estado de Paraná, al sur de Brasil, acamparon los últimos días en la puerta de los principales batallones policiales para impedir que los uniformados salgan a trabajar y se sumen a la paralización.
Las protestas policiales se reiniciaron hace 3 semanas en los estados de Tocantins, Bahía, Pernambuco, Alagoas y Paraná, que amenaza ampliarse a los demás 22 estados.
El ministro jefe de Seguridad Institucional de la Presidencia de la República, general Alberto Cardoso, confirmó que el ejecutivo estudia la aprobación de una medida para otorgar a las fuerzas armadas poderes legales para ejercer el control de la seguridad nacional y evitar que huelgas policiales pongan en riesgo a la población. "Hay un proyecto que está en estudio y que tiene como objetivo velar por la seguridad de los ciudadanos y restablecer el respeto a la ley", dijo.
Señaló que los militares son convocados para restablecer el orden, pero no tienen poderes para detener a delincuentes. La medida que es elaborada incluirá esos poderes legales si es que se acentúa la crisis policial.