GINEBRA, Suiza.- Estados Unidos se apartó de nuevo el miércoles de la opinión mayoritaria del resto del mundo al rechazar una propuesta internacional para ampliar a 30 años la prohibición del uso de bacterias para armas de guerra.
En un discurso ante una comisión especial en Ginebra que redacta el documento, el representante de Washington, embajador Donald Mahley, dijo que Estados Unidos no puede apoyar la propuesta, resultado de casi una década de intensos debates internacionales. "A nuestro entender, el borrador del protocolo podría poner en riesgo la seguridad nacional y la información confidencial", dijo Mahley.
El plan, elaborado por el embajador Tibor Toth, de Hungría, jefe del grupo negociador, surge de un mandato de la Convención de Armas Tóxicas y Biológicas de 1972, suscrito por 140 estados, de buscar un consenso sobre medidas que puedan convertir la prohibición en algo que pueda hacerse cumplir para fines de año.
A diferencia de otros acuerdos armamentistas multilaterales, la prohibici_Dn de armas químicas no contempla mecanismos que garanticen su cumplimiento.
Aunque Estados Unidos expresó su compromiso para combatir la propagación de armas biológicas, dijo que las medidas incluidas en el texto actual no lograrán su objetivo.
Otros países han expresado sus reservas pero han dicho que están dispuestos a seguir debatiendo el texto.