MOSCU.- Los buzos que trabajan en el submarino ruso hundido Kursk desconectaron tres dispositivos de proyección telescópica colocados en el casco de la nave para facilitar la instalación de los cables que usarán para elevarla, informó el jueves la armada rusa.
El periscopio del Kursk y otros dos instrumentos telescópicos fueron retirados y elevados hasta el barco noruego Mayo, que sirve como base para la operación de salvamento en el mar de Barents, según el servicio de prensa de la armada.
Un cuarto y último instrumento telescópico será retirado el jueves, según un vocero naval que pidió no ser identificado.
El Kursk se hundió tras una explosión el 12 de agosto del 2000 durante maniobras militares en el Artico. Los 118 marinos que iban a bordo murieron.
Durante la operación de salvamento, el Kursk será conectado con cables de acero a 26 elevadores hidráulicos anclados en un pontón, para después ser remolcado hasta el puerto de Murmansk, en el Artico. Los buzos han estado perforando el casco del submarino para colocar los cables.
El principal vocero de la armada, Igor Dygalo, negó el jueves versiones según las cuales la operación esté retrasada.
"Eso no es cierto", dijo a la televisión estatal rusa ORT. "Parte del trabajo se ha logrado bastante antes de lo programado. Por ejemplo, la limpieza del cieno alrededor de la nave se hizo en dos días en lugar de los siete que se habían planeado".
La armada dijo que tuvo que retirar cieno y arena alrededor de la proa del submarino, antes de que los robots pudiesen separar esa parte del resto de la nave. La proa, que puede contener torpedos no detonados, quedará en el lecho marino cuando el Kursk sea ascendido, tentativamente a mediados de septiembre.
El Kursk tiene dos reactores nucleares a bordo, pero los expertos rusos dicen que no hay ninguna posibilidad de fugas radiactivas durante la puesta a flote.