BEIJING.- El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, dijo que logró acercar las posiciones sobre las exportaciones militares de China y aseguró antes de su partida a su país que el planeado sistema de defensa misilística no le creaba ninguna amenaza a China.
Powell declaró que, aunque las principales cuestiones continuaban pendientes, pudo avanzar en cuanto a los temores de Estados Unidos sobre los misiles chinos y las exportaciones de tecnología bélica.
Un vocero de la cancillería china, Sun Yuxi, dijo en una conferencia de prensa posterior que China ha hecho lo posible por cumplir con sus obligaciones contenidas en un acuerdo de no proliferación entre Estados Unidos y China firmado en noviembre.
Sun sostuvo que Estados Unidos no cumplió con sus compromisos, una aparente referencia a la falta de cooperación en el lanzamiento de satélites comerciales. En el acuerdo, Beijing prometió no venderles misiles ni componentes a los países que perfeccionan armas nucleares. Se refería a la preocupación por la asistencia china a Pakistán, Irán y Corea del Norte.
En tanto, Powell respondió diciendo que la cooperación china no fue completa.
También indicó que le dio seguridad a China de que el sistema de defensa misilística planeado por el gobierno del Presidente George W. Bush sería limitado.
Dijo que no amenazaría la disuasión estratégica con China ni Rusia.
Powell se reunió con el Presidente Jiang Zemin en el Gran Salón del Pueblo. También fue recibido por el primer ministro Zhu Rongji, el viceprimer ministro Qian Qichen y el canciller Tang Jiaxuan.
Ambas partes dijeron que las relaciones estaban ahora encarriladas, tras solucionarse los casos de dos catedráticos con vínculos con Estados Unidos. Los funcionarios norteamericanos dijeron que fueron impropiamente convictos de espiar en favor de Taiwán.
China los liberó el jueves, eliminando un elemento irritante en la visita de Powell el sábado, la primera a China en su carácter de secretario de Estado. Powell dijo que instó insistentemente a los dirigentes chinos a reformar su sistema legal para reducir los abusos de los inocentes