BUENOS AIRES.- El Senado argentino comenzó a sesionar en la tarde de este domingo para debatir un demorado proyecto de ley con el que el Gobierno busca eliminar el déficit fiscal y recuperar la perdida confianza en el país sudamericano, dijeron fuentes legislativas.
El Gobierno aguardaba con gran expectativa la sesión del Senado, que viene postergándose desde el miércoles, a tal punto que varios funcionarios de alto nivel se ubicaron en las gradas de la Cámara alta reservadas habitualmente a la prensa para seguir el debate.
Los legisladores de la oposición peronista, que controlan el Senado y brindaron el quórum necesario para realizar la sesión, recibieron durante los últimos días presiones del gobierno para que aprueben el proyecto, que busca eliminar el déficit fiscal podando salarios de empleados públicos y pensionados.
La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto hace una semana, en tanto que la Cámara alta se venía negando a debatirlo debido a la resistencia a las reducciones de haberes del peronismo, a la que se sumó un sector de la oficialista Alianza.
No obstante, el Presidente argentino, Fernando de la Rúa, ya implementó el recorte por medio de un decreto, que dispone una reducción de 13 por ciento hasta septiembre en haberes de empleados públicos y pensionados que perciban desde 500 pesos (dólares) mensuales.
Sin embargo, el Gobierno necesita que el Congreso la refrende por medio de una ley para que el proyecto tenga mayor sustento, ante una posible ola de juicios contra el Estado.
El proyecto aprobado por los diputados, que los senadores debaten el domingo, eleva a 1.000 pesos (dólares) el piso sobre el cual se efectuarían los recortes de haberes. En un hecho poco común, asisten al debate del Senado el jefe de gabinete de ministros, Crhystian Colombo, el secretario general de la presidencia, Nicolás Gallo, y el ministro del Interior, Ramón Mestre, quienes mantuvieron comunicaciones telefónicas desde el cuerpo legislativo con el presidente De la Rúa.
La demora en la sanción de la ley ha impacientado a los mercados, que temen que la tercera economía latinoamericana no pueda pagar su abultada deuda de 128.000 millones de dólares tras casi tres años de recesión y estancamiento, y se niegan a seguir prestándole dinero al país.
Fuentes legislativas vinculadas al peronismo dijeron a Reuters que el Senado, en su sesión del domingo, podría aprobar sin modificaciones la norma aprobada por los Diputados, por lo que el proyecto se convertiría en ley sin más dilaciones.