QUITO.- El gobierno analizaba el martes la posibilidad de reemplazar a los médicos y otros profesionales de la salud que iniciaron una huelga nacional hace casi un mes.
El ministro de Trabajo Martín Insua dijo a periodistas que esperará hasta el miércoles a que depongan la paralización unos 16.000 doctores y otros profesionales de la salud al servicio de los hospitales públicos.
De lo contrario, "conozco a algunos médicos que quisieran entrar a trabajar" al sistema de salud estatal.
La ley ecuatoriana impide las protestas en sectores como la educación y la salud por considerarlas atentatorias contra los intereses ciudadanos.
"Hay que intentar de todo y tenemos la obligación de dar salud al pueblo habilitando los hospitales", indicó.
La medida de hecho, que el viernes cumple un mes, ha provocado la suspensión de las consultas externas y la atención médica no emergente.
Los huelguistas exigen sustanciales mejoras salariales, pero el gobierno ha descartado un ajuste hasta el próximo año aduciendo limitaciones de presupuesto.
"Si uno tiene al frente un muro de piedras no lo va a disolver con palabras", dijo el funcionario.
Insua ofreció implementar ajustes de sueldos a partir del próximo año aunque sin precisar si el porcentaje de incremento será igual al demandado por los galenos.
El presidente de la Federación Médica, Héctor Jarrín, dijo en rueda de prensa que "si el gobierno mantiene esta necedad de no dar cifras pienso que no habrá arreglo".
A la paralización de los doctores se suma una medida similar de parte de los oficinistas y técnicos de algunos ministerios quienes también exigen una revisión salarial.
