CASTEL GANDOLFO, Italia.- El Papa Juan Pablo II volvió hoy a pedir que se ponga fin a la violencia en Medio Oriente y que palestinos e israelíes vuelvan a la mesa de negociaciones, "único medio para garantizar una esperanza de paz" en la zona.
Así lo manifestó el Pontífice al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Yasser Arafat, a quien recibió en su residencia de verano en Castel Gandolfo, donde analizaron el recrudecimiento que ha tenido en los últimos días la violencia en Medio Oriente.
El portavoz segundo de la Sala de Prensa de la Santa Sede, padre Ciro Benedittini, precisó que el Papa y Arafat se reunieron a solas por unos 25 minutos, audiencia en la que el Sumo Pontífice le expresó su dolor por "las tantas víctimas que hasta ahora han causado los repetidos enfrentamientos".
Agregó que "el Pontífice ha reiterado la absoluta necesidad de que se ponga fin a cualquier tipo de violencia, sea esta fruto de acciones o de represalias y se vuelva a la mesa de negociaciones, único medio capaz de dar, con la ayuda de la comunidad internacional, esperanzas para alcanzar la paz".
El líder palestino se entrevistó con Juan Pablo II tras reunirse con el presidente del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, a quien pidió el apoyo de ese país en el envío inmediato de observadores internacionales al Medio Oriente.