BUENOS AIRES.- La mayoría de los argentinos cree que debe mantenerse la convertibilidad entre el peso y el dólar y está de acuerdo con la política de "déficit cero" que implementó el Gobierno para salir de la crisis, según una encuesta difundida hoy.
El 64 por ciento de los consultados por la empresa Gallup opinó que la paridad entre las monedas argentina y estadounidense, que rige desde 1991, debe continuar, mientras que el 50 por ciento aseguró que confía en que la Administración del presidente Fernando de la Rúa la sostendrá.
La encuesta, publicada por el diario "La Nación", muestra un acuerdo del 68 por ciento con la decisión del Gobierno de poner en marcha un plan para que el Estado argentino no gaste un peso más de lo que recaude en concepto de impuestos, con el objetivo de reducir el abultado déficit público.
No obstante, el 41 por ciento de los encuestados cree que las medidas servirán "mucho o bastante" para reactivar la economía y el 40 por ciento opina que será "poco o nada" el efecto positivo.
El mayor conflicto de esta iniciativa, que fue aprobada por el Parlamento, se generó porque incluye una reducción del 13 por ciento en los salarios de los empleados del Estado y las jubilaciones, lo que ha multiplicado la cantidad de huelgas y manifestaciones de protesta.
Entre los 1.175 argentinos consultados a finales de julio, también están muy divididas las opiniones en cuanto a la continuidad del ministro de Economía, Domingo Cavallo, ya que mientras el 45 por ciento se pronunció a favor de su permanencia en el cargo, el 41 por ciento pidió "elegir otro" funcionario para esa cartera.
La imagen positiva del Presidente De la Rúa es del 31 por ciento y mejoró respecto al 23 por ciento de junio, mientras que el 69 por ciento desaprueba la gestión del jefe de Estado y en la medición anterior lo hacía el 75 por ciento.
En cuanto a la posibilidad de que Argentina se declare en suspensión de pagos, el 44 por ciento consideró que es "probable" y el 39 por ciento que es "improbable".
A juicio del 90 por ciento de los consultados, los sacrificios que exige el Gobierno a la población "no son parejos" para todos los sectores, aunque el 51 por ciento aseguró que aceptará realizar "esfuerzos" para salir de la crisis.