BOGOTA.- Una manifestación de taxistas y conductores de autobuses urbanos paralizó el jueves más de 42 estratégicos puntos de esta capital y ocasionó un caos vehicular sin precedentes.
Los conductores reclamaban contra una medida del alcalde que busca regular su tránsito en base a un calendario semanal.
Ambulancias, autobuses escolares y carros particulares quedaron detenidos en las más importantes avenidas de Bogotá.
La Secretaria de Salud del Distrito, reportó tres casos de ambulancias a las que no se les permitió el paso. En una de ellas viajaba un mujer que dio a luz dentro del vehículo, en otra se hallaba una mujer con preinfarto cardíaco, cuya condición no fue informada de inmediato y en la tercera se encontraba otra dama con problemas mentales.
Al menos unos 6.000 escolares debieron permanecer en sus colegios, al norte de Bogotá, debido a la imposibilidad del transporte en la zona que también se vio afectada por la protesta de los transportadores.
"Nosotros no podemos dejar que una parte de la población paralice la ciudad. Tienen derecho a la protesta pero no tienen derecho a paralizar la ciudad. Se les fue la mano", dijo Soraya Montoya, secretaria de gobierno el referirse a la protesta de los conductores de servicio público.
Miles de trabajadores y estudiantes debieron marchar a sus casas debido al sorpresivo bloqueo vial.
"No voy a cambiar la decisión", dijo tajantemente el alcalde Antanas Mockus a un grupo de reporteros que lo interrogó sobre un cambio en la medida impuesta.
Mockus sostiene que el parque automotor de Bogotá supera con mucho la demanda del servicio, por lo cual es necesario establecer un calendario para alternar la rotación de los vehículos, que dejarían de trabajar dos veces a la semana.
"Con la medida van a ganar lo mismo en cuatro días que en seis", dijo Mockus explicando las bondades del decreto, aunque admitió que está dispuesto a escuchar argumentos.
En el palacio presidencial, fue convocado un consejo de seguridad para estudiar las medidas de Mockus.
Taxistas y conductores de autobuses, sin embargo, afirman que sus ingresos se verán reducidos y por eso mantendrán el bloque de los mas importantes corredores viales.
Bogotá que había tenido hasta hace poco meses un caótico sistema de transporte, inauguró en diciembre el "Transmilenio", buses grandes y ecológicamente adecuados, que recorren la ciudad por vías exclusivas.
Mientras tanto, la policía informó que actualmente hay sólo tres puntos bloqueados en el país por los campesinos, que el martes iniciaron un paro por la difícil situación que enfrenta el campo colombiano por los bajos precios de los productos agrícolas, la competencia de las importaciones y la inseguridad por el conflicto armado.
El Presidente Andrés Pastrana dijo a reporteros que en el paro campesino había "intereses políticos".
Los manifestantes sostienen que aún bloquean cinco carreteras y que no levantarán la protesta que ha intentado ser disuelta por policías antidisturbios.
El eje principal del paro son los cafeteros, que viven la peor situación en la historia por los bajos precios internacionales. También a los bloqueos se han unido cultivadores de cereales, papas e indígenas.
"El gobierno sigue pensando tercamente que este es el país de las maravillas. Nosotros que vivimos en carne propia la situación, exigimos la solución a los problemas fundamentales que afrontamos, especialmente el de las importaciones", dijo Carlos Naranjo, de la Asociación Nacional de Salvación Agraria, a la cadena radial Radionet.
Los manifestantes se han quejado por el excesivo uso de la fuerza para su desalojo, que ha causado una veintena de heridos sin gravedad.
El gobierno ha manifestado su disposición al diálogo, pero los campesinos dicen que las ofertas son las mismas de siempre.