ROMA.- El Gobierno italiano aprobará la semana próxima nuevas normas para perseguir la violencia en los estadios deportivos por las que se ampliarán el número de acciones consideradas delito, y se darán más facultades a la Policía para que proceda contra los aficionados radicales.
Una comisión integrada por altos cargos ministeriales, con participación a título consultivo de representantes del Comité Olímpico Italiano, la Federación de Fútbol y la Liga Profesional ha dado el visto bueno a unas normas que el Consejo de Ministros aprobará el 9 de agosto.
La tramitación inmediata como decreto-ley permitiría que la nueva temporada empezara ya el 26 de agosto con este nuevo marco normativo, destinado a luchar contra el creciente fenómeno de la violencia en los estadios.
En concreto, la invasión no pacífica del campo se convierte en delito, así como el lanzamiento de objetos, actitudes que pueden ser perseguidas por la Policía con detenciones hasta 48 horas después de producido el delito.
La Policía sostiene que actuar en caliente contra aficionados radicales que golpean en masa tiene mucho riesgo, por lo que la nueva norma establece que, identificados debidamente, los presuntos delincuentes puedan ser detenidos y puestos a disposición judicial hasta dos días después de los hechos, frente a la exigencia actual de que el delito fuera flagrante.
La comisión ha insistido en que es necesario aplicar en su integridad la normativa ya existente de proceder contra quienes exponen pancartas o corean insultos racistas y xenófobos.
También se prevé la instalación de cámaras de circuito cerrado en todos los estadios que alberguen competiciones de alcance nacional y no sólo los que superen las 10.000 localidades, como hasta ahora.
El subsecretario de Deportes y ex presidente del Comité Olímpico Italiano, Mario Pescante, ha afirmado que estas normas "no agravan las penas, sino que favorecen la inmediatez de la condena".