WASHINGTON.- Estados Unidos y México acordaron este jueves los lineamientos de un acuerdo migratorio que incluirá un programa para trabajadores temporales destinado a poner fin a la migración ilegal.
Las negociaciones de alto nivel son una prioridad que se fijó el Presidente Vicente Fox para la agenda con Washington: mejorar las condiciones de los tres millones de mexicanos que trabajan sin documentos en Estados Unidos y parar la muerte de centenares de migrantes cada año al cruzar la frontera.
La nueva política será anunciada cuando Fox visite al Presidente George W. Bush en la Casa Blanca en septiembre próximo.
"Queremos asegurar un solución humana... queremos asegurar que la migración a Estados Unidos desde México sea segura, legal, ordenada y digna", dijo el Secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, al término de una reunión con el canciller mexicano Jorge Castañeda y el secretario de Gobernación (Interior) Santiago Creel.
El Procurador General de Justicia estadounidense, John Ashcroft, también participó en la reunión.
Powell dijo que se tratará de un sistema justo y equitativo que garantice una fuente de mano de obra para la economía de Estados Unidos y respete la contribución que los inmigrantes hacen al dearrollo de México con sus remesas.
Los secretarios conversaron sobre un programa para trabajadores temporales que permitirá que mexicanos viajen a laborar en Estados Unidos y regresen a su país sin problemas, dijo Powell a la prensa.
"Hoy hemos dado un paso muy importante en un proceso que para México es fundamnetal: el proceso de poder encontrar una solución para nuestros conacionales que viven y trabajan en Estados Unidos", dijo Creel. "El paso ha consistido en acordar una serie de principios y preceptos que van a regir el proceso de negociación que se va a llevar a cabo: uno de ellos es la responsabilidad compartida", añadió.
Castañeda dijo que se tomará en cuenta las necesidades de la economía de Estados Unidos, a la vez que se defenderán los derechos y los beneficios de los mexicanos. "Todos los mexicanos: los que están en México y que durante los próximos años seguirán en ciertos números viniendo a Estados Unidos, y los mexicanos que ya se encuentran en Estados Unidos", precisó el canciller.