MURMANSK, Rusia.- Los familiares de los 118 hombres muertos cuando el submarino nuclear Kursk se hundió en el mar de Barents se reunieron en un puerto del norte de Rusia, bajo una fuerte lluvia, para realizar un recorrido hacia la base del sumergible.
Varios actos han sido programados para el domingo, primer aniversario del hundimiento, con un servicio fúnebre en la ciudad de Vidyayevo, donde tenían su base los marineros del Kursk.
"No es fácil perder a nuestro hijo. Este dolor nos acompañará por el resto de nuestras vidas", dijo Nadezhda Neustroyeva mientras trataba de contener el llanto por la muerte de su hijo Alexander.
Bajo la lluvia, Neustroyeva y otros padres, viudas e hijos de las víctimas del Kursk, se reunieron en la estación de trenes de Murmansk, para luego tomar un autobús con destino a Vidyayevo.
Una pequeña ceremonia fue realizada el sábado en una escuela en Vidyayevo, donde habían estudiado ocho de los tripulantes del Kursk. Posteriormente fue develada una placa con sus nombres, dijeron informes de prensa.
Las iglesias a lo largo de Rusia observarán el aniversario el domingo. Un servicio funerario fue realizado el sábado en la iglesia de San Juan el Guerrero, una de las más impresionantes y conocidas de Moscú.
Una costosa operación internacional ha sido puesta en marcha para recuperar los restos del Kursk a mediados de septiembre, con el fin de esclarecer las causas de la tragedia, dijeron los funcionarios rusos.
Agregaron que se le daría cierto alivio a los parientes de los muertos entregándoles sus cadáveres, aunque muchos opinan que los restos de la nave deben de ser dejados en paz.
Yelena Kolovanova, cuyo hermano Mijaíl Radionov iba a bordo del Kursk, dijo que estaba de acuerdo con que se sacara la nave, pero no con los planes de la marina de previamente separar la sección de proa, destruida por una aparente explosión, y dejarla en el fondo del mar.
"Si la popa no es sacada, nunca sabremos la causa" del hundimiento, dijo antes de subir al autobús hacia Vidyayevo.
En respuesta a las criticas de que la sección frontal podría tener pistas de la tragedia del 12 de agosto del 2000, las autoridades han dicho que esa porción de la nave podría ser sacada después.