JERUSALEN.- Un
dinamitero suicida se voló la noche del domingo en el patio de un restaurante cerca de la ciudad costera de Haifa, dejando como saldo un muerto e hiriendo por lo menos a 20 personas, informó la policía.
El ataque fue muy similar a un atentado perpetrado el jueves por un palestino en una pizzería en Jerusalén, que mató a 15 personas y dejó heridas a unas 100. No obstante, en aquel ataque el dinamitero entró al establecimiento y su artefacto explosivo esparció esquirlas y clavos por todo el concurrido lugar.
En el atentado del domingo, el atacante detonó los explosivos en un patio exterior del restaurante. La detonación despedazó un toldo, derribó mesas y sillas, y dejó cubierto de sangre el patio del Wall Street Cafe.
Pero la fuerza de la explosión tuvo menores efectos que si hubiera ocurrido adentro. Casi todas las víctimas sufrieron heridas leves, según la policía y los cuerpos de rescate en Kiryat Motzkin, un suburbio norteño de Haifa, unos 80 kilómetros al norte de Tel Aviv.
El propietario del café, Aharon Roseman, dijo que vio acercarse al dinamitero, quien encendió un interruptor ceñido a su cuerpo. "Tomé una silla, se la arrojé y corrí detrás de un muro, lo que me salvó", dijo el testigo a radio de Israel.
El Jihad Islámico, un grupo extremista que ha perpetrado varios ataques previos, dijo que su activista, Muhammad Nasser, de 28 años, efectuó el atentado. Nasser, quien murió en el ataque, había trabajado para las fuerzas palestinas de seguridad hasta hace unas seis semanas.
Desde entonces, "decía frecuentemente que deseaba ser un mártir", dijo su padre, Mahmoud, dentro de su casa en Qabatya, norte de Cisjordania.
"Nuestro combatiente fue capaz de penetrar al corazón del sionismo con todas las medidas de seguridad", dijo el líder del Jihad Islámico, jeque Abdulá Shami. "Continuaremos nuestra pelea, nuestra lucha, nuestras operaciones hasta que alcancemos nuestro objetivo de libertad completa".
Pero al igual que ha ocurrido en atentados previos, las autoridades israelíes dijeron que el líder palestino Yaser Arafat tiene la responsabilidad última, por negarse a detener a los grupos militantes como el Yihad Islámico y el Hamas.
"Arafat cree que puede continuar apoyando esta ola de terrorismo contra los civiles israelíes, sin ninguna presión o condena internacional", dijo Dore Gold, consejero del primer ministro Ariel Sharon. "Israel no puede tolerar este caudal de terror".
El gobierno de Sharon respondió al ataque del jueves tomando las oficinas políticas y los edificios de seguridad de los palestinos dentro y alrededor del este de Jerusalén.
Las autoridades israelíes no han informado cuánto tiempo buscan permanecer en esas zonas, rodeadas por vecindarios palestinos, pero el gabinete de Sharon aseguró en un comunicado que la Autoridad Palestina "cometía muchos delitos serios en Jerusalén".
"No será permitido que regrese la actividad ni la incitación terrorista a Jerusalén, y la Autoridad Palestina no podrá desgastar, sin obstáculos, nuestra soberanía en Jerusalén", añade el comunicado.
Mientras, las fuerzas israelíes de seguridad se mantenían en alerta el domingo en la ciudad. El ejército atacó un centro palestino de comunicaciones y la policía forcejeó frente a varios manifestantes por tercer día consecutivo, frente a las oficinas políticas palestinas, que están ahora tomadas por Israel.
Los palestinos convocaron a un "día de furia" el lunes para protestar contra el allanamiento israelí de las oficinas en Jerusalén y sus suburbios.
"Israel comenzó la batalla por Jerusalén y nosotros resistiremos esta nueva agresión", dijo Amed Qureia, líder del parlamento palestino, en una conferencia de prensa. "No lo olvidaremos hasta que ellos abandonen cada centímetro de Jerusalén".
Annan pide fin de ocupación de la Casa de Oriente
El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, pidió el domingo en un comunicado que la "ocupación" de la Casa de Oriente, sede oficiosa de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Jerusalén este, por parte de las fuerzas israelíes "cese sin demora".
En reacción a la ocupación por parte de Israel de la sede de las Telecomunicaciones Palestinas en Abu Dis tras el cierre de unas diez oficinas palestinas en Jerusalén este, Annan "insiste para que la ocupación de la Casa de Oriente y de los otros edificios (palestinos) cese sin demora".
Annan considera según el texto, que el cierre de la Casa de Oriente es "un paso poco acertado, que acarreará más fricciones y más violencia".
El comunicado señala asimismo que el secretario general de la ONU recibió después de la acción israelí contra la sede de la OLP una carta del presidente palestino, Yasser Arafat, y que "estuvo en contacto con él por teléfono".