MOSCU.- El secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, se reunió el lunes con su homólogo ruso Sergei Ivanov, tras asegurar que ambos países no necesitan más pactos como el Tratado de Misiles Antibalísticos de 1972, que prohíbe a cada uno emplazar un sistema nacional antimisiles.
Rumsfeld llegó a Moscú para discutir la oposición de Rusia a un controvertido plan de Washington de poner en marcha un llamado escudo nacional antimisiles, que implicaría desconocer el Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM) de 1972.
Moscú dice que el ABM es la piedra angular de una asegurada estabilidad global.
No obstante, el funcionario estadounidense dijo que su país seguirá adelante con su escudo nacional antimisiles, a pesar de la postura de Moscú.
"Se trata de un acuerdo desarrollado y firmado por los dos países en 1972, en plena Guerra Fría, que ya ha sido superado", dijo en una reunión con periodistas rusos.
"Soy un hombre sencillo, creo que la vida sería más sencilla si seguimos caminando hacia adelante", agregó.
Rumsfeld dijo el domingo que Rusia y Estados Unidos deberían reducir sus vastos arsenales nucleares, aunque previno que nuevos nexos de seguridad no se producirán con rapidez para los antiguos rivales durante la Guerra Fría.
Rusia, que se ha opuesto a los planes estadounidenses para erigir un escudo nacional antimisiles, desea avanzar más allá del actual tratado de reducción de armas nucleares START-2.
Ese pacto recortaría a la mitad, a unas 3.500 ojivas, los actuales arsenales nucleares de cada país.
Sin embargo, Rumsfeld dijo que el Pentágono no ha completado aún un estudio en marcha de las fuerzas nucleares estadounidenses y que él no está listo para discutir recortes específicos en sus conversaciones del lunes con Ivanov.
El funcionario también espera poder reunirse el lunes con el presidente ruso, Vladimir Putin, antes de emprender el viaje de regreso a Washington la noche del lunes.
Rumsfeld dijo que el deseo de Washington de deshacerse del tratado ABM se debe a cambios fundamentales en las relaciones bilaterales y aseguró que eso no dañará de ninguna manera los intereses de Rusia.
"Nosotros no tenemos tratados con México para evitar que nos lancemos bombas uno a otro... ni tampoco con Canadá o con Gran Bretaña", dijo.