WASHINGTON.- El Presidente de EE.UU., George W. Bush, pidió hoy a Argentina que ponga en marcha las reformas económicas, para así recuperar la confianza de los inversores, pero no dio pistas sobre si apoyará una nueva asistencia para ese país.
Estados Unidos "está abierto a todas las opciones" para Argentina, dijo Bush.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo del que Argentina espera un nuevo apoyo financiero de hasta 9.000 millones de dólares, tampoco quebró hoy su silencio sobre esa posible nueva ayuda, que reclaman naciones como Brasil o México, pero que no sería aprobada sin el apoyo de Washington.
Una delegación argentina negocia intensamente en Washington con el FMI, por cuarto día consecutivo, en busca de la ampliación del programa actualmente en marcha, que en enero le dio acceso a 13.400 millones de dólares de ese organismo y le abrió la puerta a un "blindaje" de 40.000 millones de dólares.
Supondría "una señal de credibilidad importante para que la gente sepa que sus depósitos y ahorros están seguros. Estamos pidiéndole al FMI que nos apoye y nos permita conformar un fondo que le dé mayor tranquilidad al sector financiero", dijo hoy Federico Sturzenegger, secretario argentino de Política Económica y que participa en las negociaciones.
Pero, de momento, ni el Fondo Monetario ni el Gobierno de EE.UU., principal socio de esa institución, hablan de esa nueva ayuda.
Estados Unidos sigue "vigilando la situación muy de cerca... la vigilamos cada día", señaló Bush a los periodistas en su rancho de Crawford (Texas) cuando fue preguntado sobre si apoya un nuevo préstamo para ese país.
Bush dijo que ha hablado recientemente por teléfono con el Rey de España, Juan Carlos, quien le ha expresado su preocupación. "España se juega más en Argentina, incluso, que Estados Unidos", indicó.
"Nuestra esperanza es que Argentina ganará la confianza de la comunidad inversora poniendo en marcha la legislación que ha sido aprobada... Si lo hace, se ganará la confianza, no sólo de nuestro país, sino de muchas personas que están preocupadas", dijo Bush en referencia al temor a una moratoria del pago de la deuda argentina, de casi 130.000 millones de dólares.
El Presidente de EE.UU. recordó también que, a comienzos de este mes, envió al "número dos" del Departamento del Tesoro, John Taylor, para transmitir el mensaje de que ese Gobierno debe poner en marcha "las reformas que recientemente fueron aprobadas por su legislatura", en referencia a la ley de "déficit cero".
En la sede del FMI sigue encerrada la misión argentina, encabezada por el viceministro de Economía, Daniel Marx, aunque no se descarta que regrese esta misma noche a su país, tras cuatro días de intensas negociaciones.
La delegación argentina esperaba entrevistarse hoy con la cúpula dirigente del organismo, encabezada por su director, Horst Koehler, con la intención de lograr su apoyo.
Marx ha asegurado que las conversaciones han sido "productivas" y que han registrado "un progreso veloz", y ha admitido que su objetivo es conseguir una "profundización" del actual programa, lo que supondría en principio una ayuda adicional de entre 6.000 y 9.000 millones de dólares del FMI.
En contraste con el moderado optimismo de Argentina, el Departamento del Tesoro reitera desde hace días que EE.UU. "evalúa la situación" y el portavoz del FMI para asuntos latinoamericanos, Francisco Baker, volvió hoy a señalar, por cuarto día consecutivo, que "no hay nada nuevo".
Según el diario "The Washington Post", existen dudas entre el personal del FMI sobre la seguridad de que funcione el nuevo "rescate" financiero para Argentina, apenas ocho meses después de que se aprobasen para ese país casi 40.000 millones de dólares.
Además, el titular del Departamento del Tesoro, Paul O'Neill, llegó al puesto con una dura proclama en contra de los "rescates" financieros que el FMI llevó a cabo en el Sudeste asiático a finales de los 90.
Pero, esta misma primavera, aprobó una operación de "rescate" para Turquía por unos 20.000 millones de dólares.
El viceministro de Finanzas de Argentina, Daniel Marx, tiene previsto reunirse con los periodistas a última hora de hoy, lunes.