BRASILIA.- El Supremo Tribunal Federal (STF) autorizó este martes de madrugada la apertura de una investigación contra el presidente del Senado, Jader Barbalho, por supuesto desvío de recursos del Banco del Estado de Pará (Banpará) en los años 80, cuando era gobernador de la provincia.
El STF autorizó que la Policía Federal investigue a Barbalho y a 48 familiares, amigos y socios para averiguar el destino de 20 millones de reales (actualmente 8 millones de dólares) que desaparecieron de las cuentas del Banpará.
La Policía Federal tiene dos meses para investigar a las personas físicas y jurídicas implicadas en este desvío de recursos, durante el periodo entre el 1 de enero de 1984 y 30 de junio de 1990. Si se demuestra el delito, Barbalho, que temporalmente dejó su cargo durante la investigación de denuncias de corrupción, tendrá que devolver a los cofres públicos todo el dinero robado.
En una decisión histórica, la semana pasada, el STF ya había suspendido el secreto bancario y fiscal del senador, pero únicamente de los movimientos bancarios realizados entre octubre de 1988 y mayo de 1989. Con la decisión judicial de este martes, el periodo que será investigado se amplió considerablemente.
Carlos Velloso, magistrado del STF encargado del caso, permitió el miércoles pasado que la Policía Federal revise las cuentas del senador entre 1988 y 1989 con el fin de investigar en este caso, su supuesta implicación en la compra fraudulenta de Títulos de la Deuda Agraria (TDA) en la época en que Barbalho era ministro de la Reforma Agraria en el gobierno de José Sarney.
En el caso de que el STF, máximo órgano de justicia del país, decida suspender la inmunidad parlamentaria del senador, la Justicía podría juzgarlo y condenarlo a una pena de cárcel de entre 12 y 16 años.
Elegido el pasado febrero presidente del Senado con el apoyo del mandatario Fernando Henrique Cardoso, Barbalho, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro), también está acusado de recibir dinero de la extinta Superintendencia de Desarrollo de la Amazonía (SUDAM)
El senador, que el pasado julio se apartó durante sesenta días de su cargo de presidente para facilitar la acción de la justicia y no empañar más la maltrecha imagen del Senado, sigue defendiendo su inocencia y asegura que no renunciará a su cargo.
El Consejo de Etica del Senado también proyecta abrirle una investigación por falta de decoro parlamentario, sobre todo, por las posibles mentiras en las que haya podido incurrir Barbalho.