ROMA.- El controvertido obispo zambio, Emmanuel Milingo, decidió reincorporarse a la Iglesia católica y renunciar a la convivencia con la acupuntora coreana Maria Sung, con quien se casó en una ceremonia colectiva de la secta Moon, el pasado 27 de mayo en Nueva York, anunció este martes el Vaticano.
La decisión fue comunicada por el arzobispo emérito de Lusaka, de 71 años, en una carta dirigida al Papa Juan Pablo II, con fecha 11 de agosto y divulgada este martes por la sala de prensa del Vaticano.
"En este momento con todo mi corazón comprometo de nuevo mi vida en la Iglesia católica, renuncio a convivir con María Sung y a mantener relaciones con el reverendo Moon y la Federación de Familias por la paz mundial", escribió el prelado.
En la misiva, el obispo admite que las palabras del propio Juan Pablo II, quien le dijo "en nombre de Jesús, regresa a la Iglesia católica", terminaron por convencerlo para tomar su decisión.
El prelado africano agradeció también al cardenal Giovanni Battista Cheli, así como al arzobispo Tarcisio Bertone y al secretario privado del Papa, monseñor Stanislao, "los consejos y fraternas correcciones" aportadas para reintegrarse a la iglesia.
En la carta, Milingo reconoce sobre todo la autoridad del Papa. "Sus palabras (...) fueron no sólo un llamado de mi Madre Iglesia, sino también una orden paterna dirigida a mí para vivir mi fidelidad y obediencia a El", escribió.
La carta, de unas 200 palabras, fue divulgada este martes después de la campaña de prensa iniciada por la esposa del obispo, quien ha denunciado a la jerarquía del Vaticano, acusándola de mantener "prisionero" a Milingo, a quien no volvió a ver desde hace más de una semana.
La esposa coreana del obispo curandero y exorcista, quien no excluye estar encinta, anunció este martes en una conferencia de prensa en un hotel romano que estaba por comenzar una huelga de hambre para que su marido aparezca.
"Voy a ayunar hasta que Milingo quede libre o lo seguiré hasta la muerte", afirmó la acupuntora, antes de dirigirse de nuevo a la basílica San Pedro para orar.
"Voy a ir todos los días a San Pedro para orar y pedirle a Dios que aparezca mi esposo", agregó.
Sung, de 43 años, no quiso recibir el lunes a una delegación del Vaticano que quería entregarle una carta de su marido.
"Quiero ver a mi marido, hablarle personalmente", repitió la coreana.
Sung declaró en la conferencia de prensa que "ama de todo corazón" al obispo africano, a quien conoció el día antes del matrimonio. "Estoy dispuesta a dar mi vida para protegerlo, como creo que él lo haría por mí. Quiero encontrar a mi marido cara a cara, sin que nadie nos controle", clamó.
El Vaticano anunció el sábado pasado que Milingo había decidido tomar "un tiempo de reflexión y oraciones con vistas a una reconciliación" con la Iglesia católica, la que al parecer ya tuvo lugar.
En el comunicado, el portavoz adjunto de la Santa Sede, el sacerdote Ciro Benedettini, precisó que Milingo tomó esta decisión "después del encuentro con el papa Juan Pablo II, quien le recordó en forma paternal sus obligaciones para con Dios y la Iglesia, tras los deplorables hechos de los que fue protagonista".
Milingo conversó hace una semana por largo tiempo con el Papa en su residencia veraniega de Castelgandolfo, en las afueras de Roma.
Tras la reunión, el Vaticano decidió suspender el ultimátum de excomunión fijado para el 20 de agosto.
El obispo curandero y exorcista apareció en público por última vez el miércoles pasado, para dar una conferencia de prensa durante la cual anunció que el viernes iba a "presentar" a su esposa a las autoridades del Vaticano, lo que no ocurrió.