WASHINGTON.- En momentos en que el Congreso considera levantar parcialmente la prohibición de viajar a Cuba, el Departamento del Tesoro tomó medidas contra los norteamericanos que hayan viajado ilícitamente a la isla comunista.
El departamento incrementó drásticamente el número de cartas destinadas a imponer multas a los norteamericanos sospechosos de haber violado la prohibición de viajes. Todo sospechoso de haber infringido la prohibición debe pagar la multa, demostrar su inocencia o solicitar una audiencia ante un juez administrativo.
La multa máxima asciende a 55.000 dólares, pero el promedio es de unos 7.500 dólares.
Desde el 4 de mayo hasta el 30 julio, el Tesoro envió 443 cartas a sospechosos, un número seis veces mayor a las 74 cartas enviadas del 3 de enero al 3 de mayo. El Tesoro enviaba un promedio de unas 19 cartas mensuales antes de mayo y ha enviado un promedio de 150 mensuales a partir de ese mes.
El Presidente George W. Bush dijo el 13 de julio que haría más estricta la aplicación del embargo impuesto hace 39 años para presionar al Gobierno del Presidente Fidel Castro a aplicar reformas democráticas.
El Departamento del Tesoro dijo empero que el aumento del número de cartas fue resultado de decisiones tomadas durante el Gobierno del Presidente Bill Clinton.
Ante el gran número de casos atrasados de norteamericanos sospechosos de haber viajado ilícitamente a Cuba, la oficina del Tesoro encargada de tales sanciones asignó temporalmente más empleados a esa labor a fin de acelerar el proceso, dijo la vocera del Tesoro, Tasia Scolinos.
Ese aumento de empleados dio como resultado el incremento de las cartas en meses recientes, dijo Scolinos.
Es probable que el Tesoro mantenga la presión sobre los presuntos viajeros. La oficina considera al presente cómo poner en vigor las órdenes de Bush de hacer más estricta la aplicación del embargo, dijo Scolinos.
Entretanto, el Congreso se mueve en sentido contrario al proponer que se levante la prohibición de viajar a la isla.
Una enmienda de la Cámara de Representantes adosada a un proyecto de gastos del Tesoro impediría a ese departamento poner en vigor la prohibición. El proyecto de gastos será considerado ahora por el Senado.
El representante republicano que presentó la enmienda, Jeff Flake, dijo que la represión iniciada por el Tesoro "es precisamente un ejemplo de lo absurdo que resulta que nuestro Gobierno trate de restringir los viajes de nuestros ciudadanos".
La ley impide de hecho a la mayoría de los ciudadanos norteamericanos viajar a Cuba debido a que les prohíbe gastar dinero en la isla. Los periodistas, investigadores y otros tipos de viajeros están exentos.
Los ciudadanos norteamericanos de origen cubano pueden realizar viajes humanitarios anuales a la isla para ver a sus familiares.
El Gobierno cubano calcula que 120.000 cubano-norteamericanos visitaron Cuba el año pasado. La cifra constituiría un 60% del total de 200.000 norteamericanos que viajaron a la isla, según esas estadísticas.
Durante el Gobierno de Clinton se facilitaron los viajes con la esperanza de que un mayor contacto entre los cubanos y los norteamericanos estimulase los cambios democráticos en Cuba.
En la Internet:
Departamento del Tesoro, regulaciones para viajes a Cuba:
www.treas.gov/ofac/cubapage.html