AMSTERDAM, Holanda.- El ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic inició su defensa en el tribunal de crímenes de guerra con una moción escrita en la que impugnó la legalidad de esa corte y solicitó que su caso sea sobreseído, informaron este viernes funcionarios del tribunal de la ONU.
En la moción de cinco páginas, fechada el 9 de agosto y firmada por él, Milosevic aseguró que el Tribunal Criminal para la ex Yugoslavia es "selectivo y político" e incapaz de realizar un juicio justo.
Una copia del documento fue obtenida el viernes por The Associated Press.
La declaración hizo eco del tono que tomó el ex presidente durante su primera comparecencia ante el tribunal, el 3 de julio, cuando respondió a una pregunta del juez Richard May, quien presidía la audiencia, con un rudo "ese es su problema".
Milosevic ha rehusado nombrar un abogado y dice que el se defenderá a sí mismo. El tribunal se ocupará de la moción durante la segunda audiencia pública de Milosevic, el 30 de agosto. "El tribunal corrompe la justicia y la ley porque es incapaz de actuar equitativamente para hacer cumplir las leyes entre las naciones y los individuos o al interior de la ex nación que ha sido blanco de persecución", señala la moción.
El documento agrega que "Milosevic actúa para que se declare que su caso no ha lugar, como todos los cargos en su contra, con base en que este tribunal es ilegal y carece de jurisdicción". Agrega que la corte fue establecida ilegalmente y que él fue transferido ilegalmente a Holanda el 28 de junio.
El tribunal, establecido en 1993 por Naciones Unidas para procesar a los responsables de atrocidades durante la desintegración de la ex Yugoslavia, ha rechazado mociones de defensa similares a ésta en otros casos.
En la respuesta, presentada el 16 de agosto, los fiscales rechazaron sus argumentos citando el acuerdo de paz de Dayton, de 1995 para Bosnia y Herzegovina, e hicieron notar que fue firmado por Milosevic el 14 de diciembre de ese año.
El documento suscrito por el fiscal principal, Dirk Ryneveld, señala que el traslado de Milosevic a Holanda se apegó a los estatutos del tribunal y al derecho internacional.
Milosevic fue acusado, con cuatro de sus asesores, por supuestas atrocidades contra albaneses kosovares en 1999. El tribunal registró, en su nombre, declaraciones de inocencia para todas las acusaciones cuando el se negó a responder.