SKOPJE.- Una avanzadilla de la OTAN inició el sábado los preparativos para la llegada de varios miles de soldados de la alianza encargados de recoger las armas de los insurgentes albaneses.
Incidentes asilados ocurridos durante la noche interrumpieron una tregua poco firme, pero la situación en general fue de calma. El incidente más grave fue un ataque relativamente menor contra un puesto de la policía macedonia cerca de la segunda ciudad del país, Tetovo, donde dos granadas propulsadas por cohetes cayeron cerca del lugar.
Funcionarios de Defensa informaron también sobre el arresto de un grupo de rebeldes que cruzaban la frontera con Macedonia procedentes de Albania, pero la noticia no pudo ser confirmada de manera independiente.
Las autoridades macedonias cerraron el principal cruce fronterizo entre Kosovo y Macedonia hasta nuevo aviso, dijo el sábado el vocero de Naciones Unidas en Kosovo, Simon Haselock. Las autoridades no dieron una razón oficial para el cierre, pero un policía macedonio, que insistió en el anonimato, dijo que los insurgentes fueron vistos alrededor de las tres de la madrugada cerca del cruce.
Los civiles bloquearon horas más tarde la carretera principal en la ciudad de Stenkovac, utilizando alambradas y colocando montones de arena en la autopista para evitar que los miembros de la fuerza de paz encabezada por la OTAN puedan circular desde y hacia Kosovo.
Muchos macedonios culpan a la OTAN de sus problemas, debido en parte a que la alianza no fue capaz de recoger las armas y pertrechos que muchos creen que provienen de Kosovo para dar apoyo a los rebeldes.
Aviones de transporte británicos partieron a intervalos de dos horas con el primer contingente de 350 soldados, que deberá estar desplegado este fin de semana. Ellos estudiarán la situación y completarán los planes para instrumentar la Operación Cosecha esencial.
Los primeros miembros de las fuerzas de la OTAN -incluidos los soldados franceses, 40 miembros de la 16ta Brigada de Asalto británica y 120 soldados de la República Checa enviados para proteger al grupo de avanzada.
Mientras tanto, la alianza atlántica anunció sus planes de enviar el lunes al comandante supremo aliado en Europa, el general Joseph Ralston, a Macedonia para que participe en la evaluación de la seguridad. La semana entrante, la OTAN decidirá si envía al resto de los 3.500 soldados considerados inicialmente para la misión.
