PARIS.- Las autoridades de la aviación civil de Francia y el Reino Unido devolverán el permiso de vuelo al Concorde "probablemente" antes del final de agosto, anunció hoy el grupo de trabajo franco-británico encargado de examinar las mejoras de seguridad del avión supersónico.
Tras su novena y última reunión, el grupo de trabajo "ha tomado nota con satisfacción de que la suspensión del permiso de vuelo del Concorde está en vías de ser levantada simultáneamente" por las autoridades de la aviación civil de ambos países "antes de finales de agosto", subrayaron los expertos en un comunicado.
Los Concorde de la compañía aérea francesa Air France (cinco aviones) y de la aerolínea británica British Airways (siete) tienen suspendidos sus respectivos permisos de vuelo desde que en julio de 2000 se estrelló uno de esos aparatos a las afueras de París.
Para evitar que se repita un accidente de ese tipo, los fabricantes del avión supersónico han propuesto cuatro modificaciones, según la nota distribuida en la capital francesa.
La primera modificación afecta a las ruedas del tren de aterrizaje, que se sustituirán por nuevos neumáticos Michelin que "evitan riesgos de estallar y, en caso de sufrir daños, proyectan los restos de forma claramente menos elevada e insuficiente para perforar los depósitos", señaló el grupo de expertos.
La segunda reforma afecta al "revestimiento interno de los depósitos más expuestos a eventuales impactos de restos", que permitirá que "las fugas de carburante en caso de daños sean débiles".
Además se protegerán "los cables eléctricos colocados en el tren de aterrizaje, constituido por un revestimiento de teflón contenido en fundas de acero trenzado, que suprime el riesgo de inflamación en esta zona".
Por último, los constructores han propuesto, según el comunicado, "la revisión de ciertos procedimientos", que no especifican.
Según la reconstrucción del accidente sufrido por el avión de Air France, en el que murieron 113 personas, una lámina metálica caída de un DC-10 de Continental Airlines que había despegado unos minutos antes de la misma pista hizo un corte en uno de los neumáticos del tren de aterrizaje del Concorde.
El neumático reventó y fragmentos de goma fueron proyectados con fuerza contra el ala izquierda del avión, donde se encuentra uno de los tanques de queroseno, que se incendió durante el despegue.
El avión se elevó pero no pudo ganar altura ni acelerar. Los pilotos constataron que no podían replegar el tren de aterrizaje, se apagaron los motores y un minuto después el avión se estrelló.
"Las modificaciones propuestas por los ingenieros serán aprobadas, y el levantamiento de la suspensión de los permisos de vuelo será anunciado en el momento en que las autoridades hayan acabado de analizar el dossier presentado por los constructores", añade la nota del grupo de expertos franco-británicos.
A "falta de algunos documentos" por enviar, ese informe está compuesto por una descripción de las modificaciones propuestas, de los ensayos y cálculos efectuados y de los resultados obtenidos.
Asimismo incluye un análisis de esos resultados "para demostrar que un accidente idéntico al que sucedió el 25 de julio de 2001 no podrá repetirse", afirmó el grupo.
British Airways pretende volver a explotar sus Concorde desde mediados de septiembre, mientras Air France baraja retomar sus vuelos a finales de octubre.
Una vez que la Dirección General de la Aviación Civil francesa (DGAC) y la Autoridad de Aviación Civil británica den su visto bueno, las dos aerolíneas "podrán retomar los vuelos comerciales, una vez que los aparatos hayan sido modificados, los certificados de vuelo de cada avión revalidados y su personal reentrenado", concluyó el grupo, que "no estima necesario programar un encuentro suplementario".