BOGOTÁ.- El Ejército colombiano desmanteló cuatro campamentos de la guerrilla de las FARC en el marco de una operación lanzada desde la semana anterior contra una columna insurgente que pretendía cometer ataques en las selvas del sur del país, se informó hoy oficialmente.
Según fuentes militares, los campamentos fueron ubicados en el caserío de Puerto Siare, cerca de la población de Mapiripán, 280 kilómetros al sureste de Bogotá, en el departamento de Meta.
Las tropas se incautaron de un camión, dos camionetas, dos fusiles, 22 toneladas de víveres, radios de comunicaciones y seis kilos de cocaína, se indicó.
La operación militar empezó luego de que la inteligencia militar detectara el desplazamiento de una columna de unos 1.200 miembros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) por una zona selvática de los departamentos de Caquetá, Guaviare y Meta.
Según el comandante de las Fuerzas Militares, general Fernando Tapias, los guerrilleros salieron de la zona del sur del país donde se cumple el proceso de paz entre el gobierno y las FARC, con el propósito de atacar una base castrense.
La sede de los diálogos, de 43.000 kilómetros cuadrados de extensión, está desmilitarizada por órdenes del presidente Andrés Pastrana.
Oficiales del Ejército han calculado en cerca de 50 el número de bajas en las filas insurgentes, aunque medios de prensa no descartan que la cifra de muertos pueda pasar de cien.
El alto número de abatidos se debe a que aviones y helicópteros
artillados de la Fuerza Aérea bombardearon varios camiones en que se desplazaban los subversivos.
Tapias señaló que uno de los aspectos más importante de la operación es la muerte de Octavio Salamanca, alias "Urías Cuéllar", jefe de la columna "Juan José Rondón" de las FARC y considerado como "la mano derecha" de Jorge Briceño, más conocido como "Mono Jojoy", segundo al mando del grupo guerrillero.
"Cuéllar" fue abatido durante el pasado fin de semana en un ataque combinado del Ejército y la Fuerza Aérea a la vanguardia del frente de las FARC.
El proceso de paz entre el gobierno y las FARC empezó en enero de 1998 y transcurre en medio de la falta de acuerdos y del recrudecimiento del conflicto, pues los jefes subversivos se han negado a aceptar una tregua.