LIMA.- Perú continuará presionando a Japón para lograr la extradición del ex presidente Alberto Fujimori a fin que éste responda a cargos que podrían comprender acusaciones de corrupción y violaciones a los derechos humanos, señaló este martes el canciller Diego García Sayán.
"Se está trabajando de manera muy intensa en consolidar todas las herramientas jurídicas apropiadas" para que su nacionalidad japonesa "no le sirva de escudo de impunidad frente a los graves delitos de los que se le acusa", dijo García Sayán en una rueda de prensa con la prensa extranjera.
Fujimori abandonó Perú en noviembre para refugiarse en Japón, en medio de graves escándalos de corrupción que involucraron a su ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos.
Japón concedió a Fujimori la nacionalidad japonesa en diciembre, y autoridades niponas han dicho que no obligarán al ex mandatario a regresar a Perú.
Fujimori, quien niega haber cometido delitos, hasta el momento enfrenta sólo un proceso por abandono de cargo e incumplimiento de deberes, que se castigan con hasta dos años de prisión.
García Sayán reconoció que un pedido de extradición, basado en esos cargos tendría "escasas" probabilidades de éxito, ya que las leyes japonesas exigen al menos una sentencia de tres años para considerar una extradición.
Sin embargo, el canciller señaló que existen muchos hechos que se están investigando en la fiscalía, aparte al abandono de cargo, que tienen que ver con delitos de corrupción o delitos contra los derechos humanos.
El ministro dijo que esos delitos están "en mayor o menor medida previstos en distintos instrumentos internacionales como delitos en los que los estados tienen que colaborar seriamente en su persecución".
Se prevé que el Congreso conduzca una sesión especial el próximo lunes para votar si se levanta la inmunidad a Fujimori, a fin que responda al poder judicial por cargos de homicidio por las muertes de 15 personas en la llamada matanza de Barrios Altos en 1991, atribuida a paramilitares.
Fujimori criticó el martes, desde su página electrónica en Internet, las investigaciones que se le han abierto en Perú y que calificó como una "grosera persecución política".
En el artículo, Fujimori afirma que de retornar a Perú enfrentaría un "circo", en lugar de un juicio justo. "Lo que estoy haciendo al quedarme en Tokio, es protegerme, como aquellos que buscan asilo político" dijo.