WASHINGTON.- Aquejado por problemas de salud y después de recibir un duro golpe político al perder la presidencia del comité de relaciones exteriores, el polémico senador estadounidense Jesse Helms, autor de una de las leyes que reforzó el embargo sobre Cuba, anunció su retiro.
Helms, de 79 años, dio a conocer a través de sus colaboradores que no se presentará a elecciones para un nuevo mandato una vez que concluya el actual, en enero del 2003.
El senador por Carolina del Norte tiene una banca en la cámara alta desde 1972, desde la cual impulsó legislaciones y presión política en contra de los gobiernos de izquierda de todo el mundo, pero en especial contra Cuba y la Nicaragua sandinista.
Coautor de la ley Helms-Burton que en 1996 reforzó el embargo norteamericano de cuarenta años contra Cuba, el "senador no" - conocido con ese nombre por rechazar numerosas nominaciones diplomáticas de administraciones demócratas desde la presidencia del comité de relaciones exteriores-, es hijo de un jefe de policía de la segregacionista Carolina del Norte, donde se crió dentro del cristianismo más conservador.
Aunque de maneras gentiles, Helms nunca tuvo miedo de dejar entrever su aversión por los países extranjeros y por los líderes, gobiernos y partidos progresistas. En sus cinco años como presidente del comité de relaciones exteriores, Helms hizo un sólo viaje al exterior, una reciente y sorprendente visita a México, un país que tampoco figura entre sus favoritos.
Ferviente opositor de los acuerdos de reducción de armamentos, Helms también se distinguió por criticar las ayudas estadounidenses al exterior y por bloquear los aportes de Washington a las Naciones Unidas, uno de los principales objetivos de sus quejas.
Helms, quien se moviliza por el capitolio en una silla de ruedas motorizada, recibió un duro golpe en junio último, cuando perdió la presidencia del comité de relaciones exteriores del Senado a manos del demócrata Joseph Biden.
Las presidencias de las comisiones del Senado fueron a la oposición demócrata tras la renuncia del republicano Jim Jeffords, quien en mayo último anunció que pasaba a formar una bancada unipersonal independiente y rompió así el equilibrio de 50-50 en la cámara alta.
El comité de relaciones exteriores es clave para la aprobación de las nominaciones presidenciales en el campo diplomático.
En el frente interno, durante sus veintinueve años en el Senado Helms se opuso tenazmente al aborto e impulsó la oración religiosa en las escuelas públicas. Aunque algunos colaboradores afirman que en los últimos años se "suavizó", el senador por Carolina del Norte siempre se expresó como un hombre de supuestos "valores tradicionales", contrario a los movimientos de derechos civiles y de los grupos homosexuales.
Para América Latina, su "legado" más importante es la legislación sobre el embargo contra Cuba. En base a la ley Helms Burton, empresas y ciudadanos estadounidenses que hayan visto sus posesiones en Cuba expropiadas por la revolución castrista pueden presentar causas contra los actuales dueños de esos bienes.
Esta cláusula sigue inactiva gracias al veto periódico, cada seis meses, de los presidentes estadounideses. La norma es tan controvertida que incluso el Presidente republicano George W. Bush renovó el veto.