LA PAZ.- El Presidente Jorge Quiroga y los líderes de los partidos de Bolivia acordaron un agresivo plan destinado a conjurar la crisis económica y social que sacude al país y abatir la corrupción, al ratificar este jueves en el palacio Quemado de La Paz un acta de entendimiento nacional.
Convocados por Quiroga, representantes de partidos de diversas ideologías aprobaron medidas que otorgen transparencia a las elecciones de junio próximo y que galvanicen la reactivación de la alicaída economía nacional, signada por el desempleo y la iliquidez, anunció el ministro de la Presidencia, José Luis Lupo.
El acuerdo también otorga un firme respaldo a reformar la carta constitucional y precisó términos para ejecutarla en el breve plazo. Además de declarar guerra a la corrupción, que según estimaciones oficiales mermará en medio punto el crecimiento de la economía -estimado en 2,5% para este año-, definió un cronograma de designaciones de autoridades en las oficinas de Impuestos, Aduana, Caminos, y en la Corte Suprema, el Tribunal Constitucional y Consejo de Judicatura.
La reunión, a la que concurrieron entre otros los expresidente Jaime Paz Zamora (1989-93) y Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-97), "se ha llevado a cabo en un excelente clima" de concertación, destacó el ministro Lupo.
Luego de la asunción de Quiroga, el pasado 7 de agosto, para completar el mandato del dimitente Hugo Banzer, por razones de salud, un ambiente de esperanza invadió a la opinión pública y a los jefes políticos que manifestaron su decisión de coadyuvar con el nuevo gobierno para explorar salidas a la crisis.
Los acuerdos suscritos este jueves por una mayoría aplastante de las fuerzas políticas bolivianas, serán incorporados en el "Plan 12 meses" lanzado por el gobierno de Quiroga. El encuentro político, que rubricó un acta de entendimiento firmada en julio último bajo los auspicios de la iglesia Católica, "ha sido fructífifero", destacó sin reservas Sánchez de Lozada.
"El acta de entendimiento es lo que nos permite colaborar positiva y activamente al Gobierno en temas que consideramos de primera importancia: la economía, la corrupción, el proceso electoral que tiene que ser transparante y creíble y finalmente reformas a la Constitución", explicó el ex gobernante.
De su lado, un optimista Paz Zamora destacó que la cita que congregó hasta partidos minoritarios sin representación parlamentaria, es una muestra incontrastable que "Bolivia está empezando a funcionar en una nueva dirección".
Tras enfatizar los entendimientos sobre la reactivación de la economía y el desempleo, que en los últimos tiempos alcanzó el 6,2% de la Población Económicamente Activa, de 3,4 millones de bolivianos, exhortó a "ver con optimismo lo que viene".
Uno de los principales facilitadores del diálogo político en los últimos años, monseñor Jesús Juárez, presente en el cónclave, dijo que "personalmente he visto un ambiente de apertura, de colaboración".
Recalcó los aportes efectuados por "los partidos que no firmaron el acta en (la ciudad de) Cochabamba (en julio anterior) y han participado de esta reunión con un espíritu mucho más amplio y acogedor de los desafíos de la misma".