ROMA.- Emmanuel Milingo, el arzobispo católico que escandalizó al Vaticano tras contraer matrimonio con una mujer que el reverendo Sun Myung Moon le eligió, dijo que se sentía solo, pero que si pudiera volver atrás no se casaría.
Milingo, conocido por sus controversiales curas y exorcismos, formuló este sábado declaraciones durante una entrevista con un periódico italiano, un día después que anunciara su regreso a la Iglesia Católica y que amaba a su esposa sólo como a una hermana.
"Durante 30 años trabajé siempre con los enfermos y necesitados en medio de muchas dificultades. Algunas veces me describieron como a un brujo y un hombre supersticioso. Me sentí solo", dijo el sacerdote zambiano al periódico "La Repubblica".
"Luego la Iglesia de la Unificación (de Moon) comenzó a ponerse en contacto conmigo. La iglesia pregona el amor verdadero a través del matrimonio y me fui con ellos. Pero luego comprendí que había cometido un error muy grave, me arrepentí y le pedí al Santo Padre regresar a la Iglesia (Católica)", dijo.
Milingo, de 71 años, quien fue amenazado con ser excomulgado después de casarse con María Sung en mayo, dijo que si pudiera volver atrás, no contraería matrimonio. "No sería posible repetir esos errores", dijo al periódico.
El matrimonio del sacerdote fue el último acontecimiento de una serie de situaciones vergonzosas que le caussó al Vaticano en torno a lo que algunas autoridades eclesiásticas consideran como métodos poco ortodoxos.
Milingo declaró el viernes en la televisión nacional que había decidido regresar a la Iglesia y que se había conmovido por las palabras del Papa Juan Pablo cuando le dijo: "regresa a la Iglesia Católica".
Sung, de 43 años y oriunda de Corea del Sur, ha estado en una huelga de hambre desde hace 11 días en un intento por reunirse frente a frente con Milingo.
Dijo que aún espera ver a Milingo a solas y todavía cree que él no estaría dispuesto a terminar con el matrimonio.
A principios de agosto, dos meses después de su casamiento, Milingo sorpresivamente llegó a Roma para hacer las paces con el Papa y luego desapareció. El Vaticano explicó que se encontraba "en una etapa de reflexión y oración".
Los miembros de la "Iglesia de la Unificación" dijeron que las negociaciones diplomáticas con El Vaticano para que la pareja pueda reunirse se estancaron porque Sung insistía en un encuentro privado y que no aceptaría una lista de condiciones aparentemente impuestas por Milingo.